BOGOTA.- El alto comisionado para la paz de Colombia, Luis Carlos Restrepo, ofreció este martes reunirse cara a cara con la guerrilla, corriendo todos los riesgos de seguridad, para cerrar un acuerdo que permita liberar a 49 rehenes, en una misión que calificó como la prioridad del Gobierno.
El anuncio de Restrepo se produjo antes de viajar a Francia para impulsar con París un mecanismo que permita llegar a un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para liberar a los rehenes, entre quienes está la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y tres estadounidenses.
"Estoy dispuesto como alto comisionado para la paz, a asumir todos los riegos del caso, a fin de hacerme presente en el lugar y la fecha que las FARC determinen para acordar, con la persona que ellos deleguen, los últimos detalles que nos conduzcan a este acuerdo humanitario", dijo Restrepo.
"Para nosotros es hoy una prioridad, una urgencia, es para, nosotros, el más importante y necesario paso que debe dar el Gobierno Nacional y el Estado colombiano a fin de dar por terminado este dolor de los secuestrados y sus familias", agregó en una conferencia de prensa.
Colombia intensificó sus esfuerzos para buscar un acuerdo con las FARC y la liberación de los rehenes después de que presentó el viernes pruebas de vida confiscadas a la guerrilla de 16 de los secuestrados, incluida Betancourt y los estadounidenses
La guerrilla busca intercambiar a los rehenes secuestrados, algunos próximos a cumplir 10 años en medio de la selva, por unos 500 guerrilleros encarcelados, pero las posiciones inflexibles de las partes han impedido llegar a un acuerdo.
Las FARC exigen que el Gobierno retire a personal del Ejército y la policía de una región montañosa de 780 kilómetros cuadrados para que sus representantes y los del Gobierno se reúnan a negociar un acuerdo. Sin embargo, el Presidente Álvaro Uribe, quien impulsa una agresiva ofensiva militar contra la guerrilla con el apoyo de Estados Unidos, se niega con el argumento de que los rebeldes buscan sacar ventaja militar de una región estratégica para el tráfico de drogas y de armas.