SANTIAGO.- Para nadie es un misterio que la Iglesia Católica es sumamente fiel a sus tradiciones. Y esto incluso se expresa a la hora de elegir el auto oficial del Papa, que este año nuevamente fue encargado a la casa alemana Mercedes-Benz, tal como lo viene haciendo el Vaticano desde 1930.
En esta ocasión el modelo seleccionado fue un todoterreno G500 Cabriolet, adaptado especialmente a las necesidades de un Sumo Pontífice: techo desmontable, pasamanos para sujetarse con firmeza y como ya parece ser costumbre, pintado en "Vatican mystic white" o "blanco místico Vaticano". Además, tiene una escalera en la parte de atrás para lograr un acceso más fácil.
Según destaca la famosa marca alemana, el vehículo papal es fruto de más de dos años de trabajo en conjunto con la Santa Sede.
De ahora en adelante este poderoso Mercedes será el empleado por el Papa para presentarse todos los miércoles ante los miles de fieles que lo esperan en la Plaza de San Pedro.
El interior del G500 papal es blanco, aunque tiene algunas líneas rojas en su parte posterior. Además, un escudo oficial del Vaticano fue colocado en cada uno de los costados del vehículo.
Históricamente el Papa Pio XI fue el primero en emplear un Papamóvil Mercedes-Benz en 1930. En este caso se trató de una limusina Nürburg 460 Pullman.