LA PAZ.- La Asamblea Constituyente de Bolivia, dominada por el oficialismo, llamó a sesiones para la noche de este sábado con el propósito de aprobar el texto de una polémica nueva Carta Magna de corte socialista, resistida por la oposición y algunas regiones bolivianas.
La plenaria de la reunión fue citada por la directiva de la Asamblea -que sesionó hasta la medianoche del viernes- en la ciudad minera de Oruro, sur del país y planea entregar una nueva Carta antes del 14 diciembre, para lo cual debe aprobar artículo por artículo su nuevo texto.
Gobernadores y líderes civiles de cinco regiones, todos adversarios del Presidente Evo Morales, declararon resistencia civil en contra del texto global de la Constitución, que se aprobó el pasado 24 de noviembre por la mayoría oficialista del foro en ausencia de la oposición y en un liceo militar en Sucre.
El partido de gobierno, Movimiento al Socialismo (MAS), aprobó el texto global de la carta con el apoyo de otras nueve fuerzas políticas menores, luego de lo cual una turba atacó el liceo militar donde deliberaban y provocó desmanes en la ciudad en Sucre con un saldo de tres civiles muertos.
Para avalar el texto en detalle, artículo por artículo, de la nueva Carta Magna, el MAS precisa dos tercios de los votos, es decir 170 de los 255 constituyentes.
Los opositores de Morales -especialmente los líderes regionales de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Cochabamba - recurren a todo tipo de argucias para impedir la aprobación de la nueva carta.
Una huelga de hambre -mayoritariamente radicada en la rica y poderosa ciudad de Santa Cruz intenta frenar a Morales, quien ha sido denunciado por cinco gobernadores que han viajado esta semana a las sedes de la OEA y de la ONU, de atentar contra la democracia.
Los gobernadores convocaron a una resistencia civil para frenar la intención de Morales de hacer aprobar la nueva Constitución de corte socialista y su decisión de recortar el presupuesto a las regiones para financiar un bono para los ancianos.