WASHINGTON.- El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo que había abierto una investigación preliminar sobre la destrucción por parte de la CIA de cintas de video que mostraban sospechosos de terrorismo siendo sometidos a severas técnicas de interrogación.
"El Departamento de Justicia y la CIA anunciaron hoy que la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia inició una investigación preliminar en conjunto con la Oficina del Inspector General de la CIA respecto a la destrucción de las cintas de interrogatorios", dijo en una declaración el portavoz del Departamento de Justicia Brian Roehrkasse.
Una investigación preliminar está orientada a reunir información inicial para decidir si hay suficientes motivos para lanzar una investigación completa.
"Recibo con beneplácito esta investigación y la CIA cooperará completamente con ella", dijo en una declaración el director de la CIA, Michael Hayden. "La recibo como una oportunidad para responder preguntas que han surgido por la destrucción en el 2005 de las cintas de video", agregó.
La investigación se da a conocer sólo días después de que Hayden reconoció que la CIA hizo y destruyó cintas de video donde se documentaban interrogatorios a sospechosos de terrorismo, unos procedimientos que usaban técnicas que los críticos han denunciado como tortura.
Estados Unidos ha sido ampliamente criticado por sus aliados europeos y grupos de derechos humanos por métodos como uno en el que se hace creer a los prisoneros que se están ahogando.
Hayden escribió a los empleados en un carta que las grabaciones fueron hechas en 2002, dentro de un programa secreto de detenciones e interrogatorios que comenzó con el arresto del supuesto lugarteniente de Al Qaeda Abu Zubaydah.
Las grabaciones fueron discontinuadas más adelante ese año y las cintas se destruyeron en 2005, dijo Hayden.
En la carta, el responsable de la CIA dijo que las cintas fueron destruidas porque podrían representar un riesgo de seguridad ya que los interrogadores podrían ser identificados.
Los demócratas, que actualmente controlan el Congreso, denunciaron que hubo encubrimiento y exigieron investigaciones por la destrucción de las cintas.
El presidente estadounidense George W. Bush, quien ha dicho en reiteradas ocasiones que Estados Unidos no tortura, no recuerda que le hubieran hablado de las grabaciones o de su destrucción, dijo la Casa Blanca.
