BUENOS AIRES.- El ex marino argentino Héctor Febres fue hallado muerto el lunes en su celda, cuatro días antes del veredicto del juicio en su contra por violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura militar de 1976 a 1983.
Febres fue el primer represor de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los mayores centros de detención clandestinos del régimen de facto, en ser llevado a juicio. El veredicto iba a conocerse el próximo viernes.
“Es una ironía que justo en el día de los derechos humanos haya muerto Febres”, dijo el jefe de gabinete, Alberto Fernández, al conocer la noticia.
El abogado de la querella Rodolfo Yanzón dijo que Febres, de 66 años, habría muerto de “causas naturales”.
El ex oficial de la Prefectura Naval (guardia costera) se encontraba bajo arresto en una dependencia de esa fuerza en la localidad de Tigre, unos 30 kilómetros al norte de esta capital.
Febres estaba acusado del secuestro y tortura de cuatro presos políticos detenidos en la ESMA, por cuyas mazmorras pasaron unas 4.500 personas durante la dictadura. La mayoría figura actualmente como “desaparecida”.
Unos 60 testigos fueron ofrecidos por la acusación para demostrar que Febres —quien se hacía llamar “Selva” por reunir en su persona “la ferocidad de todos los animales juntos”, según el relato de los sobrevivientes— era uno de los principales encargados de aplicar tormentos a los detenidos.
Hasta ahora, la justicia dictó sentencias de prisión perpetua contra tres participantes directos en la represión ilegal: el ex policía Julio Simón, el ex subjefe policial de Buenos Aires Miguel Etchecolatz, y el sacerdote católico y ex capellán policial Christian Von Wernich.