LA PAZ.- Los gobernadores de cinco departamentos opositores bolivianos rechazaron de plano un llamado de tregua de fin de año formulado por el Presidente Evo Morales y mantienen su intención de decretar el sábado una autonomía de facto respecto al poder central de La Paz.
Morales llamó hoy a "dejar en paz al país para pasar las fiestas de Navidad", y pidió a los prefectos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando (que junto a Cochabamba tienen un proyecto autonomista) poner fin a las huelgas de hambre que promueven en sus regiones y no alentar más la desobediencia civil contra la nueva Carta Magna y su política gubernamental.
La respuesta de los prefectos aludidos fue tajante y cargada de acusaciones de falta de sinceridad y de un supuesto doble discurso del Mandatario, a quien atribuyen haberlos empujado a continuar con su proyecto autonomista que será aprobado el fin de semana para aplicarse desde el lunes.
El prefecto de Beni (noreste), Ernesto Suárez, señaló que junto a sus colegas están decididos a continuar con este proceso porque "nada va a parar lo que viene", al acusar al Jefe de Estado de manejar un doble discurso.
"Indudablemente es muy hábil para manejarse en los medios y aparecer como víctima. ¿Por qué no pensó en la paz cuando sucedió lo de Sucre o lo de Oruro (donde se aprobó la nueva Carta Magna)?", declaró.
Suárez justificó la posición de los departamentos opositores y dijo que nunca rehuyeron el diálogo, pero que desconfían de la intención del Gobierno, porque en otras oportunidades "nunca resolvieron nada y sólo fueron reuniones para la foto".
Reveló además que muchas veces los prefectos pidieron que el diálogo no sea a puertas cerradas, sino "con veedores, como la Iglesia Católica y de cara al pueblo", intención que nunca fue aceptada.
Según el cronograma de los prefectos opositores, mañana Santa Cruz aprobará su estatuto autonómico mientras que Beni, Tarija y Pando lo harán el viernes con la intención de aplicar la autonomía de hecho, respecto del centralismo de La Paz, desde el lunes.
"Volver al estado de derecho es la única posibilidad de dialogar, de lo contrario lo mejor es convocar al referéndum ratificatorio propuesto por Morales y que el pueblo diga quién tiene la razón", pidió el prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, aunque demandó "reglas claras y no favorables a Morales".
El domingo, Morales propuso que él y los nueve gobernadores bolivianos se sometieran a un referéndum revocatorio. También dijo que el estatuto autonómico era "ilegal, inconstitucional y separatista".
El Jefe de Estado criticó los actos que ayer se registraron en Santa Cruz, cuando aliados al prefecto Rubén Costas golpearon a un supuesto militante del partido oficialista y más tarde un artista presentó el diseño de una nueva moneda denominada "El cruceño", en sustitución del boliviano, como signos inequívocos de "sentimientos separatistas".
Este extremo fue rechazado por Reyes Villa, quien dijo que las autonomías "no son divisionistas, sino buscan descentralizar la administración de sus recursos".
El prefecto de La Paz, José Luis Paredes, se ofreció a mediar en el problema pero con una agenda clara, con temas como la nueva Carta Magna o el recorte a las regiones de sus ingresos para pagar una renta de vejez auspiciada por el gobierno.
"Yo mismo puedo gestionar para que vayamos al diálogo todos, ojalá se levanten las huelgas de hambre y se suspenda la aprobación de los estatutos autonómicos, nos encerremos dos o tres días hasta que saquemos soluciones para el país que es lo que necesitamos", sentenció.