NUREMBERG.- Una niña alemana de once años saltó de un tren que marchaba a 120 kilómetros por hora y sólo sufrió heridas leves, comunicó hoy la policía de la ciudad de Núremberg.
La escolar, que hoy cumple doce años, se subió ayer a un tren regional en Núremberg y le preguntó a una pasajera si paraba en la localidad cercana de Obersbach, de donde es oriunda.
Al recibir una negativa por respuesta, la niña se dirigió sin vacilar hacia la puerta. Poco después, la pasajera escuchó la señal de advertencia del mecanismo de seguridad de la puerta y cuando se asomó no pudo evitar que la niña saltase.
La escolar cayó a unos arbustos y corrió a su casa. La policía recorrió poco después la zona, donde encontró al padre de la menor, que creía que su hija había sido víctima de un asalto, luego de verla llegar a casa en estado de shock y con la cara rasguñada. La niña fue llevada a una clínica de forma preventiva.
El tren, que llevaba 150 pasajeros a bordo, continuó la marcha tras una corta parada.