El tema de la caza de ballenas se ha transformado en una preocupación mundial por la brusca disminución de estos cetáceos.
EFECANBERRA..- La oposición advirtió al gobierno australiano de no enviar un barco de guerra para enfrentar una flota ballenera japonesa, que se espera llegue esta semana al Océano Antártico.
El Partido Laborista, que recientemente asumió el poder tras vencer en las elecciones legislativas del mes pasado, se ha comprometido a evitar la caza de ballenas, y el primer ministro, Kevin Rudd, evalúa opciones frente al próximo comienzo de temporada.
El opositor Partido Liberal, que en el poder se limitó a protestas diplomáticas, instó a Rudd a no enviar un barco de guerra, por temor a causar una acción equivalente de los japoneses.
La flota ballenera nipona pretende capturar 935 ballenas mink, 50 ballenas fin y 50 ballenas jorobadas, bajo el pretexto de usar los cadáveres para la investigación científica. La carne de ballena se vende en los supermercados.
Rudd no ha descartado el envío de un buque de guerra, pero se estima más probable que mande el “Oceanic Viking", un buque de tripulación civil.
“Soy completamente consciente de la profundidad y fortaleza de nuestras relaciones diplomáticas con Japón", afirmó Rudd.
El buque de 105 metros, que ha sido usado para perseguir e incautar barcos extranjeros que realizan caza furtiva de peces en aguas australianas, está equipado de ametralladoras de gran calibre.
También tiene un sofisticado equipo de video, que puede usarse para reunir evidencia para cualquier acción legal internacional contra la matanza de animales.
La organización ecologista Greenpeace afirmó que saludaría el envío del “Oceanic Viking".
Karli Thomas, miembro de la organización, declaró: “Mientras más vigilancia haya sobre la operación ballenera japonesa, mejor. Ha habido un algo grado de condena internacional de la caza y sólo recién ahora están llegando al Océano Antártico". Informó DPA.