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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 13:57
LIMA.- Los incidentes ocurridos en las inmediaciones del local en que se procesa al ex presidente peruano Alberto Fujimori forman parte de un plan de fujimoristas para boicotear el proceso, según denuncia hoy el diario limeño "La República".
El supuesto plan, de acuerdo a la investigación periodística, es ejecutado por militares en retiro vinculados a la empresa de seguridad Mak Force, cuyo gerente general es el hijo menor del procesado, Kenji Fujimori.
Los incidentes hasta ahora se limitaban a los alrededores del complejo policial en que se desarrolla el proceso, pero llegaron el lunes al interior mismo, cuando dos fujimoristas desconocidas antes, Liliana Chávarri y María Rosario Falla, insultaron a los familiares de las víctimas de las masacres del proceso, con quienes comparten sitio en la sala.
La hija mayor del procesado, la parlamentaria Keiko Fujimori, lamentó el incidente, que fue rápidamente controlado, y prometió tomar medidas, pero en predios de los deudos quedó la sensación de que podría tratarse de una provocación planeada.
Según "La República", Kenji Fujimori suele reunirse en las afueras del complejo con el coronel en retiro del Ejército Pedro Rejas, cabeza visible de los fujimoristas que, con los rostros pintados de naranja al estilo guerrero, generan desórdenes en la zona.
A Rejas y sus acompañantes se les atribuyen las agresiones físicas, insultos o intentos de agresión sufridos por abogados de la parte civil, deudos y periodistas.
El grupo, en el que "La República" identificó también al teniente coronel en retiro del Ejército Roberto Muñoz, al suboficial en retiro de la Policía Miguel Venturini y a la gerente administrativa de Mak Force, Maha Maljuf, novia de Kenji Fujimori, montó dos "bases de operaciones" a menos de 100 metros de la entrada del complejo, desde la que defienden a gritos a su encarcelado líder.
A la sala del juicio, sin embargo, sólo tiene acceso nueve invitados del acusado por sesión. Esos cupos hasta ahora fueron usados por tres hijos de Fujimori, Keiko y Kenji incluidos, y por líderes visibles de ese sector de derecha radical, por lo que el viernes sorprendió la presencia de genet de base como Chávarri y Falla.
Los familiares de las víctimas, también nueve por sesión, siguen las incidencias sentados al lado de los fujimoristas, en un ambiente de tensión pero que hasta ahora no generaba incidentes.
El primer "megaproceso" contra Fujimori, del que los cálculos más optimistas dicen que se extenderá al menos hasta agosto, se refiere a la matanza de 25 personas en dos masacres perpetradas por militares en 1991 y 1992. La Fiscalía pide 30 años de cárcel para el ex mandatario como supuesto autor mediato.
