SEÚL.- El conservador Lee Myung-bak ganó hoy las elecciones presidenciales surcoreanas con cerca de la mitad de los votos emitidos, según datos de la Comisión Electoral, y su rival, Chung Dong-young, reconoció su derrota.
Según la extrapolación anunciada a las 21.30 hora local (12.30 GMT) por la Comisión Electoral, con el 43,5 por ciento de los votos escrutados, Lee obtuvo un 46,8 por ciento y Chung un 27,6 por ciento.
En un acto ante sus partidarios, Chung admitió su clara derrota y dijo que respetaría lo que decidiese el pueblo.
El candidato conservador Lee ha acabado así con una década de signo político progresista en Corea del Sur, tras los mandatos del Premio Nobel Kim Dae-jung y el actual presidente, Roh Moo-hyun.
Los electores no se han dejado influir por las sospechas de corrupción que penden sobre Lee, al que sus rivales políticos han relacionado con un caso de manipulación del valor de las acciones de una consultora financiera.
La participación en los comicios ha sido del 62,9 por ciento, o 23,5 millones de surcoreanos, la cifra más baja de la historia de las citas electorales en las que se eligió al líder del país, según datos oficiales.
Los primeros sondeos a pie de urna realizados por tres diferentes cadenas de televisión ya apuntaban a que Lee Myung-bak, líder del opositor Gran Partido Nacional (GPN), obtendría alrededor de la mitad de los votos emitidos.
Estas mismas encuestas atribuían alrededor de un 25 por ciento de apoyo al candidato progresista Chung Dong-young, líder del gubernamental Nuevo Partido Democrático Unido (NPDU) y heredero del actual presidente Roh.Lee, ex alcalde de Seúl, había basado su propuesta en un programa de reformas económicas que consiste en grandes obras públicas y la promesa de crear 600.000 empleos.
También ha anunciado una aproximación más dura hacia Corea del Norte que la del actual presidente, Roh Moo-hyun, que ha protagonizado recientemente un acercamiento hacia el régimen comunista de Pyongyang.