El planeta rojo.
Agencia.WASHINGTON.- Un asteroide de unos 50 metros de diámetro cruzará el mes próximo la órbita de Marte y podría estrellarse contra ese planeta, reveló hoy el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), de la NASA.
Las observaciones analizadas por los científicos de JPL indicaron que ese cuerpo cósmico se encontrará a unos 50.000 kilómetros de Marte a las 11:00 GMT del 30 de enero, dijo JPL en un comunicado.
Los científicos de la NASA calcularon que las probabilidades de choque son de uno entre 75, una cifra alta y poco usual, ya que habitualmente manejan probabilidades de una entre un millón, según explicó Steve Chesley, un científico de JPL, a los medios estadounidenses.
"Esos impactos en Marte ocurren una vez cada mil años", señaló Chesley a los medios estadounidenses.
Probabilidades en contra
Las autoridades del organismo de la NASA agregaron, no obstante, que lo más seguro es que no se produzca el impacto del asteroide sobre la superficie de Marte.
Chesley añadió que, si ocurriera, la colisión se produciría a una velocidad de unos 50.000 kilómetros y crearía un cráter de casi un kilómetro de diámetro liberando unas tres megatoneladas de energía.
"En estos momentos el asteroide 2007 WD5 está a medio camino entre la Tierra y Marte y acorta la distancia con este último a una velocidad de 38.000 kilómetros por hora", indicó Don Yeomans, director de la Oficina de Objetos Cercanos a la Tierra de JPL.
Esa oficina está encargada de establecer las órbitas de objetos cercanos a la Tierra para determinar si representan un peligro para el planeta. En estos momentos siguen la trayectoria de alrededor de 5.000 asteroides que se desplazan cerca de la Tierra en términos astronómicos.
El asteroide 2007 WD5 es similar al que impactó contra la Tierra, en la zona de Siberia, a principios del siglo XX.
Ese objeto se desintegró al chocar contra la atmósfera pero la onda expansiva arrasó un superficie de más de 2.000 kilómetros cuadrados de la tundra siberiana.
Dado que Marte, a diferencia de la Tierra, cuenta con una atmósfera mucho más fina, las consecuencias serían peores, según declaró Chesley a la cadena de televisión CNN.
La comunidad científica mantiene una gran expectación acerca del evento dado que nunca ha podido seguir de cerca un impacto de este tipo.