CARACAS.- Venezuela se mantenía a la expectativa el viernes por la anunciada liberación de tres rehenes de la guerrilla colombiana de las FARC, que podría ocurrir este fin de semana en su territorio, para lo cual se encuentran ya en alerta los organismos de seguridad.
Clara Rojas -secuestrada hace casi 6 años y quien fue fórmula electoral de Ingrid Betancourt-, su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio, y la ex congresista Consuelo González, deberían ser liberados según un comunicado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).
El vicepresidente venezolano Jorge Rodríguez aseguró que su gobierno "está preparado desde el primer día para recibir a los tres rehenes que serán liberados" por las FARC.
Rodríguez, quien hizo la declaración en un acto oficial, declinó dar detalles sobre la fecha y el lugar donde serían liberados los rehenes "porque hay muchos enemigos de la paz en Colombia y también muy poderosos sectores que preferirían mantener la situación de luto, violencia y de guerra".
Una fuente cercana al gobierno señaló a la AFP que "lo más probable es que la entrega ocurra este fin de semana en la zona sur de la frontera entre Colombia y Venezuela".
Probablemente los secuestrados "sean entregados a un emisario del presidente venezolano, que de inmediato los trasladaría a Caracas", agregó la fuente.
Las FARC, al anunciar que habían ordenado la liberación, señalaron que los rehenes serán entregados al presidente venezolano Hugo Chávez o a quien éste designe.
Los organismos policiales venezolanos están en alerta para brindar seguridad a los secuestrados, a quienes los traigan y a la senadora Piedad Córdoba, quien participó en una misión de mediación junto con Chávez, indicó una fuente de de inteligencia.
"Ya comenzó la movilización para el operativo", indicó la fuente, que no precisó cuántos funcionarios participan en éste.
En Bogotá, Patricia Perdomo, hija de Consuelo González, dijo que "a medida que pasa el tiempo aumenta nuestra ansiedad por no saber qué ocurre".
Perdomo añadió que la familia de González, de 57 años y retenida hace seis, ultima los preparativos para el recibimiento, y que una prioridad será verificar su estado de salud. "Hemos estado averiguando dónde pueden atenderla, lo primero es saber cómo está", sostuvo.
Una situación parecida se vive en casa de Clara González, madre de Rojas, quien compró ropa para su nieto y un libro que obsequiará a su hija por los 44 años que cumplió el jueves.
"Estoy a la espera de nuevas noticias y diligenciando un seguro médico para ella, que ojalá no lo necesite", señaló el viernes a la AFP.
Entretanto los dos principales rostros de la mediación que se desarrolló este año eran esperados en Caracas.
El presidente Chávez, quien fue mediador internacional de ese canje, se encuentra en Cuba, donde este viernes inauguró la cumbre de Petrocaribe, y el sábado tiene prevista una visita a la ciudad de Santiago, tras lo cual regresaría a Venezuela.
Entretanto Piedad Córdoba, quien fungió como facilitadora de un canje humanitario, llegará Caracas el sábado a primera hora de la mañana, indicó a la AFP Andrés Vázquez, uno de sus colaboradores.
Chávez y Córdoba mediaron durante casi tres meses en busca del canje de unos 45 rehenes de las FARC por 500 guerrilleros presos, hasta que el pasado 21 de noviembre el presidente Alvaro Uribe los suspendió de ese encargo.
El vicepresidente venezolano consideró que el anuncio de la liberación "es un reconocimiento al inmenso esfuerzo que a pesar de todas las manipulaciones se siguió adelante para lograr algo que queremos todos: que los rehenes y los guerrilleros presos puedan pasar una Navidad feliz con sus seres queridos".
Entre los rehenes canjeables de las FARC figuran Ingrid Betancourt, de nacionalidad colombiana y francesa, tres estadounidenses contratistas del Departamento de Estado, así como decenas de policías, militares y políticos colombianos.