BRASILIA.- El obispo brasileño Luiz Flavio Cappio, que permaneció 23 días en huelga de hambre en protesta contra una obra del gobierno, dijo que el presidente Lula da Silva es "insensible" ante las demandas populares.
El obispo de Barra, interior del estado de Bahia, afirmó que el mandatario fue "muy insensible" ante su reclamo para que suspenda las obras de desvió de las aguas del río San Francisco, el más importante del noreste brasileño.
Cappio, de la orden de los Franciscanos, levantó el jueves una huelga de hambre contra la construcción de dos canales, que juntos tendrán 600 kilómetros de extensión, por considerar que causarán perjuicios en la población humilde de aquella región y afectarán al medio ambiente.
Lula da Silva declaró esta semana que no estaba dispuesto a ceder a las exigencias de Cappio y recordó que él mismo hizo una huelga de hambre contra el régimen militar en 1980 y la suspendió cuando el hoy cardenal Claudio Humees le explicó que esa actitud va contra los principios cristianos.
Por su lado Cappio criticó, en una entrevista publicada hoy en el diario Folha de San Pablo, la influencia del gobierno sobre el Parlamento y la Justicia.
"Esto me deja muy preocupado porque cuando un gobierno domina el Poder Legislativo con la mano derecha y el Judicial con la mano izquierda, eso coloca en jaque el estado de derecho" declaró Cappio.
Y luego se preguntó "¿será que estamos viviendo una nueva dictadura?".