ESTAMBUL.- El ejército turco ha atacado más de 200 objetivos de rebeldes turcos al norte de Irak desde el 16 de diciembre, causando cientos de bajas entre los insurgentes, según informaron las autoridades turcas.
Hasta 175 rebeldes habrían muerto sólo en el 16 de diciembre en "edificiones desprotegidos", informaron los militares en un comunicado difundido a través de su sitio web. La cuenta de muertos no incluye a aquellos que se encontraban en escondites y cuevas.
Los militares dijeron que otros escondites fueron atacados en una operación aérea cruzando la frontera el 22 de diciembre, seguida por fuego de artillería.
El ejército turco lanzó su primera misión oficial en territorio iraquí -desde que Estados Unidos invadió el país- el 16 de diciembre, promoviendo las críticas de oficiales iraquíes de la operación violaba la soberanía iraquí.
Aquella operación fue seguida por una incursión de fuerzas terrestres, que cruzaron la frontera tras percatarse que un grupo de rebeldes kurdos se preparaban para infiltrarse en Turquía.
El último ataque confirmado entre las fronteras de Turquía e Irak se llevó a cabo el sábado pasado, cuando fuerzas turcas entraron al espacio aéreo iraquí para bombardear objetivos donde se sospechaba que habían rebeldes kurdos.
El ejército afirmó que era difícil establecer el número exacto de rebeldes muertos en los ataques, pero estimaron que la cifra es de cientos.
Los Estados Unidos han proveído de servicios de inteligencia a Turquía con respecto a los rebeldes turcos, desde que el 5 de noviembre se reunieran el Primer Ministro turco Recep Tayyip Erdogan y el Presidente estadounidense, George W. Bush, quien dijo que el grupo rebelde era un enemigo de Estados Unidos, Turquía e Irak.
Un centro de coordinación ha sido establecido en Ankara, para que turcos, iraquíes y estadounidenses puedan intercambiar información. El ataque aéreo turco en Irak realizado el 16 de diciembre, fue llevado a cambo gracias a información de inteligencia entregada por Washington.
El grupo rebelde PKK (Kurdistan Workers' Party), ha llevado a cabo una guerra para conseguir autonomía en partes de Turquía cerca de Siria, Irak e Irán desde 1984. Las batallas han costado miles de vidas. Los Estados Unidos, la Unión Europa y Turquía consideran al PKK como una organización terrorista.
Ankara ha informado que no tolerará más ataques del PKK, luego de una seguidilla de violentas emboscadas que significaron la muerte de docenas de tropas en los últimos meses. En octubre, el parlamento permitió al gobierno enviar tropas a Irak para atacar bases rebeldes. El gabinete entonces autorizó a los militares llevar a cabo ataques en Irak cuando se considere necesario.