RÍO DE JANEIRO.- Robson André da Silva, alias "Robinho Pinga", el mayor traficante de armas de Rio de Janeiro, sufrió muerte cerebral en el Hospital Souza Aguiar de esa ciudad, donde fue montado un fuerte dispositivo de seguridad.
Da Silva, que tiene un tumor cerebral, entró en estado de muerte cerebral en la noche del lunes en el nosocomio carioca, a donde hoy arribaron unos 15 policías militares ante la sospecha de que el cuerpo sea secuestrado por miembros de alguna gavilla.
La policía informó que Da Silva comandaba el tráfico de armas y drogas en las favelas Corea, Rebú y Sapo en la región oeste de la ciudad.
También abastecía de armas a organizaciones criminales de San Pablo, Minas Gerais, Espíritu Santo y otros estados, según las autoridades.
En abril de 2004 la policía descubrió en una favela un depósito controlado por Da Silva en el que había 8 minas terrestres, 161 granadas y cerca de 30 mil municiones, material que había sido robado de arsenales de las Fuerzas Armadas.
Una investigación del gobierno de Rio de Janeiro, publicada meses atrás, reveló que el grueso de las armas compradas por las bandas que dominan las favelas cariocas proceden de las Fuerzas Armadas de Brasil y países de la región.
Robson André da Silva fue detenido en San Pablo en 2005 y hasta noviembre pasado permaneció alojado en la prisión de máxima seguridad de Catanduvas, Paraná, estado del sur del país.
La Justicia había ordenado que Da Silva no fuera recluido en la cárcel de Bangú, en Rio de Janeiro, por su alta peligrosidad y la posibilidad de que continuara comandando el tráfico desde el presidio.