MEXICO DF.- Arqueólogos mexicanos descubrieron una antigua pirámide en el corazón de la Ciudad de México que podría ser una sorpresiva evidencia de que la ciudad azteca de Tlatelolco, hermana de la ancestral Tenochtitlán, fue fundada antes de lo que se ha creído hasta ahora.
Un equipo de investigadores del estatal Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio con la pirámide, de unos 10 u 11 metros de altura y de más de 800 años de antigJuedad, en el templo mayor del centro religioso y político de Tlatelolco.
En el lugar habían sido descubierto hace 15 años los vestigios de otra pirámide que demostraba que Tlatelolco -un destacado centro ceremonial y comercial del México prehispánico- fue fundada en el año 1,325, al igual que Tenochtitlán, la capital del imperio azteca.
"Fue una sorpresa encontrarnos esta estructura", dijo la arqueóloga Patricia Ledesma, en un recorrido por la zona arqueológica, a un costado de la Plaza de las Tres Culturas, escenario hace 40 años de una masacre de estudiantes durante la llamada guerra sucia del Gobierno contra izquierdistas.
"Lo que encontramos son las escalinatas de una pirámide más, mucho más antigua", añadió a periodistas.
Tlatelolco y Tenochtitlán, ambas en lo que es ahora la capital de México, estuvieron habitadas por los mexicas, el grupo más poderoso de los aztecas.
Los especialistas creen que la estructura, hallada hace un mes, pudo haber sido construida entre el año 1,100 y 1,200, mucho antes que la fundación de Tenochtitlán.
"Esto alteraría el orden cronológico imperante, hasta por 300 años", dijo Salvador Guilliem, coordinador del equipo de arqueólogos, citado en un comunicado del INAH.
Ledesma y Guilliem dijeron que las excavaciones que reiniciaron en agosto continuarán en el 2008 para determinar la edad exacta de la pirámide.
Los arqueólogos buscarán además la escultura de una deidad que detectaron semanas atrás y que se cree podría ser de Tláloc, dios de la lluvia, o de Tezcatlipoca, dios del comercio.
Los investigadores también hallaron semanas atrás, a unos cuantos metros de la pirámide, cinco cráneos dentro de un complejo habitacional muy parecido a la llamada Casa de las Aguilas de Tenochtitlán, donde habitaban y eran velados al morir los gobernantes mexicas.
"Lo que podamos descubrir próximamente seguramente nos hablará mucho más de la organización de esta sociedad tlatelolca", dijo Ledesma.