EL CAIRO.- Las románticas vacaciones en Egipto del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y la cantante franco-italiana Carla Bruni han desatado la indignación en el Parlamento de El Cairo.
¿La pareja "comparte la misma habitación"?, preguntó al gobierno el populista diputado de izquierdas Gamal Zahran, citado hoy por el diario "Al Dostour". Las leyes islámicas prohíben estrictamente que dos personas pasen la noche juntos si no están casados.
En su pregunta de urgencia al gobierno, el diputado considera lo sucedido una "violación de los valores éticos y religiosos" de la sociedad egipcia. El gobierno del presidente Hosni Mubarak emite con ello la "falsa señal" de que el país "está dispuesto a tolerar la prostitución entre jefes de Estado", cita el rotativo.
Sarkozy, separado hace dos meses de Cécilia, llegó el día de Navidad a la monumental ciudad egipcia de Luxor acompañado de la ex modelo. Dos días después, ambos se dirigieron a la ciudad costera de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo. Mañana, el presidente francés tiene prevista una reunión oficial con su homólogo egipcio Mubarak.
Las leyes islámicas no tienen vigor para los extranjeros no musulmanes que viajan a Egipto, un país que depende fuertemente del turismo. Las parejas no casadas que no profesen la fe islámica pueden alojarse sin problemas en los hoteles del país.