MOSCÚ.- La Gran Duquesa María Románova, jefa de la Casa Imperial rusa que reside desde hace varios años en España, expresó hoy su deseo de regresar a Rusia de manera permanente.
"Las autoridades rusas conocen muy bien el invariable deseo de la Casa Imperial rusa de regresar a su patria para vivir de forma permanente", aseguró la Gran Duquesa a la agencia Interfax.
María Románova recordó: "Durante todos los años de éxodo intentamos ser de utilidad para nuestro país sin condiciones previas".
Con todo, añadió, "podríamos hacer mucho más si el actual Estado ruso asumiera una posición más clara en relación con la casa imperial rusa como institución histórica".
"No tenemos intención de pedir nada para nosotros", matizó la Gran Duquesa, que destacó que "en la mayoría de países el Estado ha reconocido como algo útil el retorno de la casa imperial y su participación más activa en la sociedad".
Por otra parte, insistió en que "luchará por la rehabilitación de sus familiares hasta que se haga justicia", aunque descartó que vaya a recurrir ante instancias judiciales internacionales.
La Justicia rusa se niega a rehabilitar al último zar, Nicolás II, y a su familia, fusilados por los bolcheviques en 1918, al considerar que no hay base legal para considerarlos víctimas de una campaña de represión política bolchevique.
Los abogados de la Casa Imperial rusa han recurrido una y otra vez el fallo de la Fiscalía de ese país, que califica el fusilamiento de "homicidio premeditado", cuando María Románova lo considera un "crimen político".
Ante las sospechas de que los Romanov pretendan recuperar el trono, la Gran Duquesa ha insistido en que sólo el pueblo ruso en referéndum puede decidir la reinstauración de la monarquía en Rusia.
"La milenaria monarquía rusa sólo puede restablecerse por voluntad de Dios y del pueblo de Rusia, como resultado del proceso histórico. El ejemplo de España vale, pero hay que tener en cuenta que Rusia, como cualquier gran país, tiene un camino propio", señaló.
Por otra parte, también negó que tenga intención de reclamar la devolución del Palacio de Invierno de San Petersburgo, residencia oficial de los emperadores hasta la revolución de 1905, y ahora sede del Museo del Hermitage.
Arqueólogos rusos anunciaron hace unos meses el hallazgo de restos óseos que presuntamente pertenecen a dos de los hijos de Nicolás II, el Zarévich Alexéi y la gran princesa María en un bosque cerca de Yekaterimburgo, capital de la región de los Urales.