Anuncian formalización de candidatura presidencial de Oviedo en Paraguay

ASUNCION.- La candidatura presidencial del general retirado Lino César Oviedo, absuelto este año por el delito de sublevación contra el gobierno paraguayo imputado en 1996, será formalizada en dos semanas por el opositor partido Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace), anunció el líder de esta organización el lunes.

El ex comandante del ejército disputará la jefatura del Estado en las elecciones nacionales del 20 de abril de 2008 al opositor Fernando Lugo, ex obispo católico, y al ganador de las primarias del oficialista Partido Colorado que lleva 60 años ininterrumpidos en el poder.

El senador Enrique González, titular de Unace, dijo a los periodistas que la asamblea partidista del 13 de enero confirmará la postulación de Oviedo y además designará candidatos para gobernadores de 17 departamentos, concejeros regionales, senadores, diputados y legisladores para el Parlamento del Mercosur (Parlasur) con sede en Montevideo.

"Hemos luchado mucho para que nuestro líder concrete su candidatura. Su presencia en los comicios nacionales fortalecerá el sistema democrático y será una opción válida para que los paraguayos elijan a un hombre que tiene un programa de gobierno para sacar al país del atraso y la pobreza", consideró el legislador.

Oviedo nació el 23 de septiembre de 1943 en el pueblo rural Juan de Mena, unos 90 kilómetros al noreste de Asunción.

En diciembre de 1997 ganó la nominación presidencial por el gubernamental Partido Colorado pero no pudo presentarse a las elecciones del año siguiente por haber sido condenado a 10 años de cárcel por un tribunal militar por intentar el derrocamiento en 1996 del entonces mandatario Juan Carlos Waasmoy. En ese año Oviedo era comandante del Ejército.

La decisión militar fue confirmada por la Corte Suprema de Justicia. Posteriormente, Oviedo fundó su propio partido, Unace, y en septiembre pasado la Corte Suprema de Justicia, con otros ministros diferentes a los de 1998, revisó el expediente y dispuso su absolución al no encontrar pruebas de rebeldía.