SYDNEY.- Mientras en Chile aún faltan horas para dar la bienvenida al Año Nuevo, en otros lugares del planeta, como la distante Australia, las celebraciones ya ocurrieron, los fuegos artificiales ya iluminaron el cielo y los abrazos siguen repitiéndose.
Con una diferencia de 14 horas más con respecto a Chile, los australianos asistieron a los espectaculares fuegos artificiales que ya son una tradición en el puerto de Sydney.
Así, justo a la medianoche (10:00 horas en Chile), el aire se iluminó sobre el puente de Sydney y el Opera House durante el show pirotécnico que volvió a lucir su espectacularidad.
Más de un millón de personas y 4.000 embarcaciones se reunieron para presenciar los fuegos artificiales de fin de año más famosos del mundo.
Conocido por sus coreografías y fuegos artificiales temáticos, este año, el show fue denominado "El tiempo de nuestras vidas".
Más de 100.000 cohetes, cometas y fuegos artificiales se dispararon desde 112 puntos distintos, iluminando el famoso puente sobre el que brilló un trébol de cuatro hojas y la figura de Bart Simpson.
"El efecto sobre el puente de este año es el más sofisticado y complejo que hemos hecho nunca" y además "es la primera vez que hacemos un efecto divertido", contaba el director creativo, Wayne Harrison, sobre el espectáculo de luces.
El ambiente no podía ser más agradable, con una temperatura de 26 grados y con un cielo despejado.
Algunos entusiastas pasaron la noche acampados en el lugar para no perdérselo, mientras los hoteles con habitaciones con buenas vistas al puerto aumentaron los precios, que llegaron a 1.000 dólares por noche. Algunas empresas locales ofrecen esta noche a los turistas sus balcones con vistas al puerto.