LIMA.- El ex Presidente peruano Alberto Fujimori recibirá el 2008 recluido en un cuartel policial de Perú y sin la compañía de sus familiares, debido al horario de visitas establecido, pero optimista ante un año que será decisivo para su futuro, dijo el lunes su portavoz.
Fujimori, de 69 años, fue condenado en diciembre a seis años de prisión por el registro ilegal de la vivienda de la esposa de su ex jefe de espías y enfrenta además un juicio por cargos de abusos a los derechos humanos durante su Gobierno, entre 1990 y el 2000.
"En realidad va a recibir el año nuevo solo", dijo el legislador Carlos Raffo, quien explicó que por disposición de las autoridades sus familiares, entre ellos sus hijas Keiko y Sachi y su nieta Kyara Sofía, podrán visitarlo hasta las 21:00 hora local.
"El está contento con la idea de poder estar con ellas horas antes. Ha tenido una experiencia mucho más dura que fue la de Chile", añadió Raffo, portavoz del ex Mandatario.
Fujimori, hijo de inmigrantes japoneses, vivió cinco años en Japón tras la caída de su Gobierno en medio de un escándalo de corrupción. Posteriormente viajó a Chile, donde permaneció casi dos años y desde donde fue finalmente extraditado a Perú por cargos de abusos a los derechos humanos y corrupción.
"Para él este año es muy importante, es un año decisivo que va a definir su futuro y lo recibe con entusiasmo, con optimismo", dijo Raffo.
Según el legislador, Fujimori y sus familiares acostumbran comer 12 uvas para despedir el año y cenarán la noche del lunes un menú hecho a base de cerdo. La fiscalía peruana ha solicitado 30 años de prisión para el ex presidente por cargos de abusos a los derechos humanos en el juicio que se reanudará el viernes.
Entre los casos figuran las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, en las que 25 personas fueron ejecutadas extrajudicialmente, pero el ex mandatario asegura que es inocente.