BAGDAD.- Millares de personas se reunieron el lunes por la noche en el centro de Bagdad para celebrar el Año Nuevo bailando y cantando, pese a la gran crisis humanitaria de ese país en guerra.
Las calles del centro de la ciudad fueron cerradas al tráfico por la policía, desplegada en masa para garantizar la seguridad en este barrio de Karrada, en el corazón de la capital iraquí.
"Ahora nos sentimos seguros en las calles de Bagdad, porque hemos salido de celebración", declaró un habitante de Bagdad, Hassan Ali, que fue al barrio de Karrada a celebrar el fin de año con su mujer y sus tres hijos.
Jamás una multitud tan grande se concentró en las calles de la capital iraquí para el Año Nuevo desde la invasión norteamericana en 2003.
"Es la primera vez que lo celebramos así desde la caída del antiguo régimen" de Saddam Hussein, aseguró Safar Mohsen, taxista de 25 años, mientras esperaba la llegada de los fuegos artificiales.
La violencia se ha reducido de manera importante en el curso de los últimos meses en la capital, según el ejército estadounidense y las fuerzas iraquíes.