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Santiago: Jueves 26 de septiembre del 2024 | Actualizado 20:12
NACIONES UNIDAS.- La ONU comenzó hoy oficialmente las obras de renovación de su sede en Nueva York con la promesa de convertir el emblemático edificio conocido como “Palacio de Cristal" en un modelo de modernidad y sensibilidad ecológica.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, encabezó la ceremonia de inauguración del proyecto que en los próximos cinco años, y a un costo de 1.900 millones de dólares, debe transformar las antiguas instalaciones de la Organización.
"Haremos que nuestras instalaciones sean más modernas y seguras, más ecológicas y eficientes, y que se conviertan en un modelo de responsabilidad ecológica reduciendo nuestro consumo energético y de agua”, aseguró Ban.
Agregó que el proyecto constituye una “renovación” que abre “un nuevo capítulo” en la historia de la ONU.
La ceremonia tuvo lugar en el jardín situado en el lado norte del complejo que alberga la sede de Naciones Unidas, que se alza a orillas del río del Este, en la parte oriental de la isla de Manhattan.
Allí se edificará una estructura temporal de tres pisos que albergará las oficinas del secretario general, la Asamblea General y las salas de conferencias mientras se desarrollan las obras, que se espera estén terminadas en 2013.
La gran mayoría de los 5.000 funcionarios que serán desplazados cuando en 2009 se cierre el edificio de la Secretaría por los trabajos se trasladará a oficinas alquiladas en zonas aledañas de Manhattan.
La responsable del Departamento de Administración de la ONU, la mexicana Alicia Bárcena, agradeció durante la ceremonia “la confianza” en el proyecto de los 192 países que conforman Naciones Unidas".
"Tras largos años de debates y discusiones, me hace muy feliz haber llegado a un momento en el que se pueden ver resultados tangibles", agregó.
Considerada una de las edificaciones más emblemáticas de la ciudad de Nueva York, la sede de la ONU hasta el momento sólo ha sido sometida a reparaciones generales, pero nunca a una remodelación total para modernizar sus instalaciones.
Medio siglo después de su inauguración, las goteras se han convertido en algo común en el edificio, cuya estructura contiene amianto, carece de un sistema de riego contra incendios y la potencia de la calefacción es insuficiente.
