LA HABANA.- Un representante de Estados Unidos aseguró en La Habana que su Gobierno aceptaría el acceso de Cuba a la red de internet, hasta ahora imposibilitada por el embargo, y que las compañías norteamericanas están listas para realizar la conexión.
"Las empresas de tecnología de los Estados Unidos están dispuestas en este momento -¡ya!- a conectar a Cuba a la red de internet y el gobierno estadounidense no se opondría", dijo en la noche del viernes el jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA), Michael Parmly.
Ante unas 1.000 personas, disidentes, diplomáticos extranjeros y periodistas, que acudieron a su residencia a celebrar el Día de la Independencia, Parmly señaló que "lo único que hace falta es que el Gobierno de Cuba levante sus restricciones, pierda sus temores y comience a confiar en su propio pueblo".
El embargo impuesto a Cuba desde 1962 impide el acceso de la isla a los cables submarinos de internet que pasan, como el de Miami-Cancún- a sólo 32 Km del malecón de La Habana, por lo que la isla debe conectarse por vía satélite, lo que resulta mas caro y limita el ancho de banda disponible, según sus técnicos.
Esas son las razones expuestas por las autoridades de la isla al explicar el acceso limitado a internet y priorizar el "uso social", en universidades, empresas y centros de investigaciones.
En esa perspectiva, Cuba acordó con Venezuela la instalación de un cable de fibra óptica que unirá a los dos países, con una extensión de 1.550 Km. y que entrará en operaciones en 2010, para multiplicar por 3.000 la actual capacidad de conexión de la isla.
El ingeniero venezolano Carlos Orfila, de la empresa binacional Gran Caribe que instalará el cable, dijo al diario Granma en junio que "si no existiera el bloqueo, conectar a Cuba costaría unos 500.000 dólares, pero las compañías (norteamericanas) no pueden hacerlo porque nunca reciben el permiso del Departamento de Estado de EEUU".
Opositores al gobierno cubano señalan que las restricciones al acceso a internet por parte del Gobierno se deben a "control político", por lo que algunos de ellos usan las facilidades que le ofrece la SINA en sus instalaciones.
"No es coincidencia que los gobiernos no democráticos del mundo buscan cualquier pretexto para bloquear o para limitar el acceso a internet, precisamente porque la internet permite a la gente pensar por sí misma", dijo Parmly.