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Santiago: Sábado 19 de octubre del 2024 | Actualizado 16:58
ASUNCION.- El ex obispo Fernando Lugo, quien el viernes asumirá la presidencia de Paraguay, aseguró hoy que seguirá con la sobriedad y la austeridad en su modo de ser, al aludir a detalles personales como su vestimenta y su reciente nuevo estado laical.
El Vaticano le comunicó la dispensa -un caso inédito en la Iglesia para un obispo- el 30 de julio pasado, devolviéndole su estado laical.
Lugo habló hoy del tema en una entrevista sin protocolos con un programa del Canal 9 de televisión, cuyos conductores le preguntaron dónde va a amanecer el 15 de agosto, día de su asunción presidencial.
Tras reírse por la consulta, el futuro mandatario dijo que posiblemente duerma en su casa -situada en Lambaré, municipio cercano a la capital-, o en su defecto en la sede de la congregación del Verbo Divino, en Asunción, a la que perteneció.
"Vamos a ver, será donde se duerme mejor", acotó, y luego recordó que no había por qué preocuparse, porque "ya tengo la dispensa papal", haciendo alusión a que ya no está atado al celibato.
Consultado si llevará sus acostumbradas sandalias durante el acto de asunción respondió que "prefiero las sandalias, porque son más cómodas, pero si hace frío usaré zapatos".
Sobre su vestimenta de ese día, se reafirmó en que no llevará corbatas porque se presentará "como siempre, sin cambiar mucho"."La gente me conoce así, ha apostado inclusive por este estilo de comportamiento del presidente y yo agradezco", agregó. Aclaró que no dejará de lado la sobriedad y la austeridad.
En relación a otra cuestión religiosa, Lugo adelantó que va a participar del Te Déum en la Catedral Metropolitana tras la Asunción, y que está dispuesto a comulgar.
"Voy a comulgar, me confesé hace poco", dijo.
Lugo fue obispo de la diócesis de San Pedro, en el norte de la Región Oriental del país, a unos 330 kilómetros de Asunción, una de las zonas más pobres y donde abundan los campesinos "sin tierras".
Lugo era obispo emérito cuando se lanzó a la arena política a fines de 2006, días después de pedir la dispensa al Vaticano, que a principios de 2007 le aplicó la suspensión "a divinis", y el 30 de julio pasado le dispensó de su investidura episcopal.
