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Santiago: Domingo 20 de octubre del 2024 | Actualizado 12:06
BAGDAD.- Una bomba que estalló en un automóvil estacionado frente a un restaurante, mató a tres personas e hirió a ocho en un vecindario mayormente chiita de Bagdad.
El ataque ocurrió hoy mientras los sunitas celebraban el comienzo de la festividad de Eid al-Fitr —que pone fin al mes del Ramadán— concurriendo a las mezquitas en mayor número que en años anteriores debido a una reducción en la violencia. La celebración comienza el miércoles para los chiitas en Irak.
La explosión se produjo a las 15:00 horas locales mientras varias personas comían en un restaurante en Karrada, un vecindario comercial en el sector oriental de Bagdad, dijeron dos policías con la condición de no ser identificados por no estar autorizados a hablar con la prensa.
La violencia ha disminuido notablemente en general en Irak en el último año, aunque una serie de ataques ha afectado el Ramadán.
"No tengo optimismo alguno sobre nuestro futuro", comentó Ahmed Salam, un camarero de 28 años que oyó la explosión cuando concurría a trabajar. "Creo que todos los funcionarios son mentirosos que tratan de traicionarnos con palabras bonitas sobre la mejora de la seguridad", agregó.
Muchos sunitas, sin embargo, manifestaron optimismo al concurrir a las mezquitas y visitar las tumbas de sus seres queridos muertos al comienzo del festival de tres días.
En el vecindario sunita de Azamiya, unos 15.000 feligreses se congregaron al alba en el santuario sunita de Abu Hanifa, mientras efectivos de seguridad sunitas conocidos como Hijos de Irak, respaldados por los estadounidenses, montaban guardia en el santuario y en un cementerio cercano.
"Estamos felices de poder salir de nuestras casas y orar, y visitar a nuestros seres queridos fallecidos como no podíamos hacerlo antes", dijo Umm Ammar, un residente de Azamiya de 54 años que asistió a la ceremonia matutina. Agregó que oraban "para poder seguir viviendo en un ambiente así con seguridad en todo el país".
Los avances en la seguridad se han acreditado en parte a un refuerzo de soldados estadounidenses el año pasado, como también la decisión de tribus e insurgentes sunitas de volcarse contra Al Qaeda y respaldar a Estados Unidos.
