Papa pide a médicos no abandonar a los enfermos incurables

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa dijo hoy que la tecnología puede deshumanizar a los enfermos y que no se puede abandonar al paciente incurable, y señaló que el respeto de la dignidad humana exige el "respeto sin condiciones de todo ser humano, sano o enfermo, en cualquier condición en que esté".

Benedicto XVI así lo manifestó en el discurso que dirigió hoy a los participantes en un congreso de la Sociedad Italiana de Cirugía, que tiene como lema "Por una cirugía que respeta al enfermo", a los que recibió en el Vaticano.

El Pontífice señaló que en el pasado la medicina se contentaba con aliviar el sufrimiento del enfermo, pero que el siglo pasado el desarrollo de la ciencia y de la técnica quirúrgica han permitido actuar con cada vez mayor éxito frente al enfermo y la curación que en una época era casi marginal ha pasado a ser una cosa normal.

Según el Papa, el "riesgo" que surge de esta nueva etapa es el de "abandonar" al paciente en el momento en el que se ve la imposibilidad de salvarlo.

"Aunque si la curación no es posible, se puede hacer mucho por el enfermo. Se puede aliviar el sufrimiento, se le puede acompañar en su camino y mejorar en todo lo posible la calidad de vida", afirmó el Papa.

El Pontífice subrayó que cualquier enfermo, "también el que no tiene cura", es portador de una dignidad, "una dignidad que hay que honrar y que constituye el fundamento ineludible de cualquier acción médica".

Benedicto XVI agregó que el respeto de la dignidad humana "exige el respeto sin condiciones de todo ser humano, nacido o no nacido, sano o enfermo, en cualquier condición en que esté".

El Papa abogó porque la relación entre paciente y médico sirva para mantener, "con el respeto de la verdad de los hechos", la esperanza, "elemento esencial del contexto terapéutico".

"Hay que mirar con recelo cualquier intento de intromisión desde fuera en esa delicada relación médico-paciente. Es innegable que se tiene que respetar la autodeterminación del paciente, sin olvidar que la exaltación individual de la autonomía lleva a una lectura no irreal y empobrecida de la realidad humana", añadió.

Respecto a las nuevas tecnologías aplicadas a la medicina, Benedicto XVI dijo que en el contexto de una sociedad altamente tecnológica, el enfermo corre el riesgo de ser "de alguna manera codificado, dominado por reglas y protocolos que son cosas ajenas a su modo de ser".

Benedicto XVI dijo que es muy importante en esos casos la responsabilidad de los familiares hacia el enfermo, "para evitar la alienación que casi inevitablemente sufre el paciente sometido a una medicina altamente tecnológica, pero sin vibraciones humanas".