BAGDAD.- Un atacante suicida que detonó este viernes su carga explosiva en un almuerzo ofrecido por el líder de una tribu local mató a 30 personas e hirió a 110, dijo la policía.
El atentado ocurrió en Youssifiya y fue el peor perpetrado en Irak desde que un atacante suicida mató a 55 personas en un café de Kirkuk el 11 de diciembre.
Youssifiya es una región suní al sur de Bagdad que integraba otrora el llamado Triángulo de la Muerte debido a la extrema violencia. Esa violencia disminuyó notablemente en el 2008 aunque la rivalidad religiosa continúa en Irak.
El atentado tuvo lugar en un salón aledaño a la residencia del jeque Mohammed Abdulá Salí, jefe de la tribu suni de los al-Garaqul.
El agente, que habló a condición de guardar el anonimato por no estar autorizado a dialogar con los medios informativos, dijo que el jeque invitó a los notables de la tribu y otras personalidades a un almuerzo. El atacante era un extraño que logró entrar en la casa, según el agente.
Un testigo contó que, en compañía de un amigo, se encontraba a unos pocos metros de la entrada del salón cuando el atacante detonó su carga.
“Lo que vimos después fue terrible — vidrios destrozados manchados de sangre, todo el mundo por el suelo, un olor muy desagradable, sangre y restos humanos por doquier, incluso adheridos a las paredes”, comentó Ismael Abu Ayab al-Qaraghuli.
Igualmente este viernes, varios asaltantes mataron a dos personas cuando dispararon contra un puesto de control regentado por los Hijos de Irak, en Jurf al-Sakhar, dijo la policía. Otras cuatro personas resultaron heridas en el ataque, perpetrado a 64 kilómetros al sur de Bagdad.
Los Hijos de Irak son insurgentes predominantemente sunis y tribeños que combaten ahora contra Al-Qaeda en Irak y se unieron a las fuerzas estadounidenses en su lucha contra los terroristas.