GAZA / TEL AVIV.- Israel prosiguió hoy sin tregua su ofensiva militar en la Franja de Gaza con al menos 40 ataques aéreos en todo el territorio, uno de los cuales dejó 14 muertos y 50 heridos en una mezquita.
Según testigos y médicos palestinos, el bombardeo se produjo en la mezquita de Ibrahim al Makadma en la ciudad de Beit Lahia. Tras el ataque, 24 personas se encuentran en estado crítico. Casi al mismo tiempo, se registró otro ataque por aire en la ciudad fronteriza de Rafah, en el sur de la Franja, que dejó cuatro muertos y cuatro heridos más.
Por la noche, dos palestinos murieron en un nuevo bombardeo en la ciudad de Gaza.
Según la autoridad sanitaria de la Franja de Gaza, controlada por Hamas, en los ocho días de operación israelí han muerto al menos 462 palestinos a consecuencia de los ataques, mientras que otros 2.300 han resultado heridos. Entre los muertos se encuentran 75 niños y 37 mujeres.
Entre las víctimas de los ataques registrados hoy estaban los altos comandantes de Hamas Abu Zakaria al Yamal y Mohammed Maaruf. Según fuentes militares, este último fue alcanzado en su coche en la ciudad de Jan Yunis.
En respuesta a los ataques, milicianos palestinos lanzaron a lo largo del día al menos 15 cohetes contra ciudades israelíes limítrofes, aseguró una portavoz militar en Tel Aviv. Entre los proyectiles que impactaron en Israel se encontraban seis cohetes Grad, de un alcance considerablemente mayor al de los cohetes Qassam de fabricación artesanal.
Un Grad impactó en la ciudad portuaria de Ashdod, unos 40 kilómetros al norte de la Franja de Gaza, hiriendo a dos israelíes. En Ascalón un cohete incendió una vivienda particular. Desde el sábado de la semana pasada, cuatro israelíes han muerto a consecuencia de los lanzamientos de cohetes y granadas de mortero.
Nuevos llamados a alto el fuego
Por su parte, en su mensaje radiofónico semanal, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, consideró que una tregua sólo tiene sentido si se garantiza que también sea acatada por Hamas. "Otra tregua unilateral, que lleve a ataques con cohetes contra Israel, no es aceptable", dijo.
Bush exigió al mismo tiempo un fin "duradero" de la violencia y el retorno a la "senda de la paz".
Por su parte, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, instó a los países árabes a utilizar su influencia para que los palestinos pongan fin al lanzamiento de cohetes contra Israel. Según dijo, sólo así se podrá conseguir una tregua.
Mientras tanto, opositores a la operación militar en Gaza se concentraron en varias ciudades de Israel para exigir un alto el fuego inmediato. En Sajnin, en el norte del país, se llegaron a contabilizar más de 10.000 participantes, sobre todo árabes israelíes, en lo que los medios de comunicación israelíes calificaron de la mayor manifestación árabe en el Estado judío en años.
También en Tel Aviv se concentraron varios cientos de manifestantes en la céntrica Plaza Rabin. En Haifa se organizó igualmente una manifestación.
Pese a todo, según las encuestas más recientes, un 85 por ciento de los israelíes apoya la operación en Gaza, con la que el Ejército pretende forzar el final de los lanzamientos de cohetes palestinos contra territorio fronterizo israelí.
Según la policía israelí, cerca de un millón del total de 7,3 millones de habitantes de Israel se encuentra dentro del radio de alcance de los cohetes.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) denunció que, por segundo día consecutivo, el Gobierno de Israel impidió hoy la entrada a Gaza de uno de sus equipos médicos, pese a que había informado con anticipación a las autoridades de su llegada.
El personal médico, dirigido por un cirujano de guerra, espera desde ayer la autorización para entrar a la Franja de Gaza.
La organización humanitaria señaló que el cruce de frontera de Erez entre Gaza e Israel, fue abierto para otros trabajadores humanitarios y personas extranjeras que deseaban abandonar el territorio palestino.
El equipo médico del CICR debe colaborar en el hospital de Shifa con operaciones quirúrgicas complejas a heridos por los bombardeos.
El CICR, que ha permanecido en Gaza desde el inicio de las hostilidades, informó también que los hospitales siguen reportando la llegada de nuevas víctimas, "incluidos niños".