PARIS.- La televisión pública francesa suprimirá la publicidad en las horas de mayor audiencia a partir de esta noche, debido a una reforma impuesta por el Presidente Nicolas Sarkozy que ha generado airadas reacciones de periodistas y de la oposición.
Los programas, y en particular los informativos de una de las cadenas públicas (France 3) se encontraban complicados por un llamado a huelga de varios sindicatos. La otra cadena pública, France 2, estará en huelga durante el miércoles, cuando el Senado comience el debate sobre el proyecto de ley.
La publicidad desaparecerá entre las 20:00 y las 06:00 hrs. de las cadenas de televisión pública, antes de ser suprimida completamente en 2011.
La decisión de llevar a cabo esta reforma fue anunciada hace un año por el Jefe de Estado Nicolas Sarkozy, que la justificó aludiendo a la necesidad de calidad de los programas de un servicio público que "no puede funcionar de acuerdo a criterios puramente comerciales".
El proyecto
El proyecto de ley prevé aumentar la publicidad de las cadenas privadas y concentrar las diversas cadenas públicas de la sociedad France Televisión en una sociedad única, cuyo director, será nombrado por el gobierno en lugar de un organismo de regulación del sector.
La iniciativa, adoptada en diciembre por la cámara de diputados tras una larga discusión, será examinado por el Senado a partir del 7 de enero.
Para compensar la pérdida de ingresos por concepto de publicidad, el Estado se comprometió a entregar 450 millones de euros anuales (unos 600 millones de dólares) a la televisión pública.
La iniciativa de Sarkozy encontró la tenaz resistencia de periodistas y de los partidos de la oposición, que ven en ella la voluntad del gobierno de controlar la televisión.
Los opositores al proyecto consideran que la supresión de la publicidad de las cadenas públicas favorecerá a las privadas, entre ellas la principal a nivel nacional, TF1, del grupo Bouygues, considerado como un allegado al Presidente Sarkozy. Además, quienes están en contra de esta reforma, ven en ella la voluntad del gobierno de controlar la televisión.