CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI llamó hoy a la comunidad internacional para que cesen los episodios de violencia contra los niños, "teniendo en cuenta que 2009 marca el XX aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño".
El Papa dirigió su tradicional alocución tras presidir la solemne misa de la Epifanía, y rezar el Ángelus ante los miles de peregrinos y turistas que se concentraron en la Plaza de San Pedro.
Benedicto XVI pidió un firme compromiso a la comunidad internacional "para renovar la defensa, la protección y la promoción de la infancia en el mundo entero" porque "los niños son la riqueza y la bendición del mundo, sobre todos aquellos a los que les ha sido negada una infancia serena".
El Obispo de Roma hizo estas manifestaciones durante su felicitación a las Iglesias orientales que se rigen por el calendario Juliano y que mañana celebran la Navidad.
El Papa aludió a las decenas de niños y jóvenes que en los últimos meses, incluida la Navidad, han sido secuestrados por bandas armadas, que han atacado los pueblos y causado numerosas víctimas heridos en la provincia oriental de la república Democrática del Congo.
Y llamó a los autores de tales "deshumanizadas brutalidades, para que devuelvan a los chicos a sus familias y a su futuro de seguridad y desarrollo" al que tienen derecho.
Dijo que "lamentablemente" estos episodios se registran en otras partes de la tierra y los calificó de "despreciables".
Manifestó también su "cercanía espiritual con las iglesias locales, que también se ven afectados en las personas y en sus obras, e instamos a los pastores y fieles a ser fuertes y firmes en la esperanza".
Al inicio de el Ángelus, el Papa afirmó que Jerusalén "somos todos nosotros", en referencia a "Jesús rey de los Judíos, que es el Dios de la misericordia y de la fidelidad".
Una vez finalizado, el Papa saludó a los peregrinos en italiano, francés, inglés, alemán, español y polaco.