Extranjeros caminan con su equipaje luego de ingresar a Israel desde la Franja de Gaza a través del paso Erez.
REUTERSGAZA.- La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA en su sigla en inglés) anunció hoy que suspendió sus actividades en la Franja de Gaza, por el riesgo que representa la presencia de fuerzas israelíes en el territorio.
"La UNRWA decidió suspender todas sus operaciones en la Franja de Gaza por las crecientes actividades hostiles contra sus premisas y personal", dijo Adnan Abu Hasna, portavoz del cuerpo con sede en Gaza.
El portavoz no adelantó por cuánto tiempo se mantendrá la decisión.
Esta mañana, el conductor de un camión que llevaba ayuda humanitaria de la ONU a la Franja de Gaza murió y otros dos resultaron heridos por fuego del Ejército israelí.
Según informó Francesc Claret, portavoz de la UNRWA, el incidente tuvo lugar cerca de la carretera de Yabalia, cuando varios camiones, contratados a una empresa local para el transporte, recibieron el impacto de al menos dos disparos de tanques israelíes.
"Uno de los conductores murió, otras dos personas sufrieron heridas moderadas y varias más resultaron heridas de distinta consideración", dijo Claret, que añadió que también sufrió daños uno de los camiones que transportaba maquinaria.
La UNRWA, señaló el portavoz, "había coordinado con el Ejército la entrada de camiones" y había indicado la ruta que éstos iban a seguir.
Éste constituye el tercer ataque de fuerzas israelíes contra blancos de la ONU, después de que en los últimos dos días fueran bombardeadas dos escuelas de la UNRWA en Gaza, provocando más de 40 muertos.
250 evacuados
En tanto, Israel autorizó hoy la salida de unas 250 personas -extranjeros y palestinos con doble nacionalidad- de la Franja de Gaza, informaron la Cruz Roja y los militares.
Los evacuados llegaron en seis autobuses procedentes de la ciudad de Gaza al paso de Erez, en la frontera norte de la Franja de Gaza con Israel, indicó un portavoz de la Cruz Roja Internacional.
El Ejército israelí confirmó el paso de los extranjeros, que fueron de inmediato transferidos a otros autobuses que partieron rumbo a Jordania, sin que ningún periodista pudiera hablar con ellos.