BRUSELAS.- La Unión Europea (UE) anunció hoy que Gazprom rechazó un acuerdo que ya había alcanzado con Ucrania para el envío de observadores europeos que controlen sobre el terreno el suministro de gas hacia Europa.
"Los rusos no tienen ninguna razón para rechazar esta propuesta", afirmó el ministro checo de Industria y Comercio, Martin Riman, en la rueda de prensa en la que se anunció la falta de acuerdo tras una intensa jornada de negociaciones en Bruselas.
La exigencia de Gazprom de que haya observadores rusos en Ucrania es la "única condición", según el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, quien añadió que este punto debe ser resuelto bilateralmente entre Kiev y Moscú sin intervención de la UE.
El Primer Ministro checo y presidente de turno de la UE, Mirek Topolanek, está tratando la cuestión con el Primer Ministro ruso, Vladimir Putin, afirmó Riman.
Según Piebalgs, la UE enviará mañana a pesar de todo su misión de observación a Ucrania, ya que "necesitamos estar en el lugar en el momento en el que el flujo sea restaurado".
El comisario explicó que el número de observadores que se enviarán no ha sido aún decidido, y que son técnicos de empresas del sector del gas y expertos de la Comisión Europea.
En relación al cruce de acusaciones entre rusos y ucranianos, el comisario explicó que la UE "no tiene para juzgar quién tiene razón y quién no".
El Comité de Coordinación del Gas de la UE se reunirá mañana en Bruselas y Piebalgs indicó que se estudiarán medidas para paliar los problemas de los países afectados, como estudiar qué reservas de gas se les pueden enviar, medidas de restricción del consumo o combustibles alternativos.
Ambos dirigentes europeos reconocieron que el problema ha alcanzado un nivel en el que hace falta "voluntad política", que debe materializarse con la reanudación del flujo del gas.
Riman reconoció que estamos ante una "crisis profunda" que pone de manifiesto la dependencia europea del gas ruso y la "vulnerabilidad" de la UE ante una interrupción del suministro, por lo que pidió una reflexión a largo plazo para garantizar la seguridad energética que incluya un debate sobre la energía nuclear.