CIUDAD DE PANAMÁ.- Las autoridades eclesiásticas de Panamá devolvieron este lunes, a su templo original en el pueblo de Atalaya, una imagen de Cristo cuya supuesta desparición provocó una enorme polémica y hasta un intento de agresión contra el cura de la parroquia.
La imagen, que es adorada por los fieles católicos del poblado panameño, había sido enviada a una restauración y en su lugar se colocó una réplica que no satisfizo a los católicos.
La última semana se produjeron vigilias y manifestaciones de protesta contra el sacerdote de la iglesia, Gilberto Hernández, y del obispo de la región, Mario Brown, quienes estuvieron a punto de ser linchados por una turba de furiosos fieles.
La imagen del Jesús Nazareno "mostraba signos de envejecimiento" especialmente en las manos y los dedos, "y había que hacer algo para salvarla", explicó el obispo Brown.
Sin embargo, ante la fuerte reacción de los parroquianos, se decidió devolverla al pueblo para calmar los ánimos, explicó el prelado.
El obispo reconoció que se cometió el error de confiar la restauración a personas no especializadas, pero dijo que ahora sí se contratarán expertos internacionales para que realicen los trabajos.
Cientos de personas han celebrado esta tarde con lanzamientos de cohetes y gritos de júbilo, la devolución de la imagen original.
"Nosotros como pueblo de Atalaya nos sentimos complacidos porque realmente el Santo volvió a su casa", dijo la presidente del Comité Pro Rescate de Nuestro Santo Jesús Nazareno de Atalaya, Dayli Pinzón.
"Lo malo de todo esto es que no se avisó a la comunidad del traslado del Cristo y entonces eso fue lo que trajo la polémica. Si el padre avisa que se iba a hacer una restauración era comprensible porque sí había que hacerla", dijo Pinzón, quien negó que los acontecimientos de estos días sean propios de "fanáticos".