El Presidente saliente dijo sentirse ''bendecido por representar a este país al que amo''.
NYTWASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se despidió este jueves de sus conciudadanos con un discurso televisado a todo el país en el que resaltó sus éxitos, reconoció algunos "reveses" y explicó que a la hora de tomar decisiones siguió su "conciencia".
"Hice lo que pensé que era correcto. Puede que no estén de acuerdo con algunas decisiones difíciles que tomé. Pero espero que estén de acuerdo en que estuve dispuesto a tomar las decisiones difíciles", afirmó Bush.
El Mandatario saliente se dirigió por última vez por televisión al país en un discurso desde el Salón Oriental de la residencia presidencial, donde estuvo acompañado por su esposa, Laura, su vicepresidente, Dick Cheney, los miembros de su gabinete y algunos ciudadanos a los que quiso reconocer por su heroismo o su simbolismo del "sueño americano".
Con un traje oscuro y una corbata azul, Bush leyó su discurso con más confianza y soltura de lo habitual, sin apenas trabarse y gesticulando alrededor de su favorita media sonrisa.
Al finalizar su alocución, Bush abrió su sonrisa y frunció el ceño un instante en otro de sus gestos característicos para inspirar confianza. "Estuve bendecido por representar a este país al que amo", afirmó.
"Mis compatriotas, por última vez: Buenas noches. Que Dios bendiga esta casa y nuestro próximo presidente. Y que Dios los bendiga a ustedes y a nuestro maravilloso país", sentenció. Mientras sus oyentes lo despedían con una ovación en pie, el presidente se alejó por última vez del podio con el sello presidencial y desapareció detrás de dos enormes puertas de madera.
Obama y terrorismo
En unos quince minutos, Bush hizo balance de su gestión citando lo positivo pero no lo negativo, deseó lo mejor a su sucesor, Barack Obama, e insistió en que un nuevo ataque terrorista sigue siendo la principal amenaza de futuro para el país.
"Estados Unidos no hizo nada para buscar o merecer este conflicto", afirmó sobre la "Guerra contra el Terror", su principal proyecto desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Nueva York y Washington.
Los atentados del 11-S tuvieron de hecho una mención destacada en el discurso: Bush recordó que se dirigió por primera vez al país horas después de los atentados, y también resaltó que desde entonces no se volvió a producir un ataque en suelo estadounidense.
En ese contexto Bush mencionó las dos guerras, iniciadas aún en su primer mandato, y que entrega aún vivas a Obama. "Con fuertes aliados a nuestro lado, llevamos la lucha a los terroristas y a aquellos que los apoyan", afirmó.
A su juicio, el resultado es que Afganistán es "una joven democracia que está combatiendo el terror" e Irak es una "democracia árabe en el corazón de Cercano Oriente y un amigo de Estados Unidos".
"Hay un debate legítimo sobre muchas de estas decisiones", afirmó sobre su política de seguridad. "Pero no puede haber dudas sobre los resultados. Estados Unidos pasó más de siete años sin otro ataque terrorista en nuestro suelo", sentenció.
Autocrítica
Respecto a sus errores, Bush reconoció que sufrió "reveses" y que hay "cosas" que haría "de manera diferente" si tuviera la oportunidad, aunque no detalló cuales.
El texano, que aseguró estar "lleno de gratitud" hacia los estadounidenses por la "confianza" que le dieron y por sus "oraciones", aseguró que la asunción de Obama el martes próximo es "un momento de esperanza y orgullo" para todo el país, y envió sus "mejores deseos" al futuro Presidente.
A Obama, según su predecesor, le esperan "más decisiones difíciles". Además de proteger al país del terrorismo, Bush aseguró que Estados Unidos debe evitar caer en en el "aislacionismo y su compañero, el proteccionismo".
El Presidente número 43 en la historia del país llamó a su sucesor a seguir "expandiendo la democracia" por el mundo, porque "si Estados Unidos no lidera la causa de la libertad, esa causa no será liderada".