WASHINGTON.- Cientos de miles de personas asistieron hoy en Washington al concierto gratuito organizado en Washington en vísperas de la investidura de Barack Obama como presidente de Estados Unidos, que contó con la intervención de numerosos y conocidos artistas.
Bruce Springsteen, U2, Stevie Wonder, Shakira, Beyoncé, Usher, Will.I.Am fueron algunos de los cantantes que subieron al escenario improvisado a los pies del monumento a Abraham Lincoln en la capital estadounidense.
El simbólico monumento, desde donde por ejemplo pronunció su más famoso discurso Martin Luther King, está en uno de los extremos del National Mall, la enorme explanada que conecta los principales monumentos de la capital y los principales símbolos de la democracia estadounidense.
El propio Obama, que el martes se convertirá en el presidente número 44 en la historia del país y el primero negro, se dirigió a los ciudadanos para pedir su colaboración para poder cumplir con muchas de sus promesas.
"Les pido que me ayuden", afirmó. "Juntos podemos continuar como una nación, y un pueblo, el legado de nuestros antepasados", agregó.
Obama recordó que en un país en crisis económica y con dos guerras aún en marcha, su labor "no será sencilla". Sin embargo, prometió que a partir del martes, cuando jure el cargo como el presidente número 44 de la historia de Estados Unidos, seguirá escuchando a los ciudadanos.
"Ustedes demostraron una vez más que la gente que ama este país puede cambiarlo. Y mientras me preparo para asumir la presidencia, las suyas serán las voces que me lleven cada día que camine hacia el Salón Oval", aseguró.
La alocución, a la que sólo sucedió la interpretación de "America the beautiful" por Beyoncé, puso prácticamente fin a un concierto que duró dos horas y que estuvo presidido por la emoción. Los artistas, que actuaron todos gratuitamente, interpretaron canciones de otros artistas y con un cargado simbolismo.
Entre las más aplaudidas estuvieron "One Love", de Bob Marley, cantada por Shakira, Usher y Stevie Wonder, "City of Blinding Lights", de U2, que fue el himno de campaña de Obama, y el rock "Shout", que interpretó el cantante country Garth Brooks.
Entre canción y canción, actores y comediantes como Tom Hanks, Jamie Foxx, Steve Carell y George López pronunciaron pequeños discursos, leyeron poemas y rindieron homenajes a pasados presidentes como Teddy y Franklin Roosevelt, Dwight Eisenhower y John F. Kennedy, entre otros.
"Este es un día en el que artistas de este bonito país estamos aquí para celebrar nuestra historia y nuestro futuro", afirmó la actriz Ashley Judd.
El concierto había comenzado con una breve presentación del actor Denzel Washington, y después Springsteen y un inmenso coro abrieron el concierto con la interpretación de "The Rising", la canción que la estrella del rock estadounidense compuso después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Obama, su esposa Michelle y sus hijas Malia y Sasha presenciaron el concierto en un palco especialmente erigido a la derecha del monumento. Grandes y visibles cristales antibalas protegían a la futura primera familia, que estuvo acompañada por el vicepresidente electo, Joe Biden, y su esposa, Jill.
El matrimonio Obama hizo una espectacular entrada en el escenario. Saliendo del propio monumento, ambos descendieron la escalinata con una amplia sonrisa y saludando al público.
Obama vestía un abrigo negro y su esposa uno beige, y ambos protegían sus manos del frío con guantes de cuero mientras su hija Malia tomaba fotos con una cámara digital.
"Debo decir que aparentan muy presidenciales", aseguró un comentarista de la cadena de televisión CNN sobre la que, a partir del martes, será la "primera pareja" del país.
El público, que no tuvo que pagar entrada para presenciar el concierto, se acumuló al pie del monumento y a ambos lados del enorme estanque que se extiende a su frente hacia el obelisco de homenaje a George Washington.