WASHINGTON.- El ex presidente de Estados Unidos, que abolió la esclavitud y que luchó para superar las heridas de la guerra de la Secesión, Abraham Lincoln, fue una de las fuentes de inspiración de Barack Obama, de hecho, estará presente hasta en el menú del primer almuerzo del nuevo mandatario en la Casa Blanca.
La carta recordará las preferencias culinarias de Lincoln: De entrada, un ragú de marisco; de fondo, faisán al tomillo, y de postre, bizcocho de manzana y canela con helado.
Todos los platos se servirán en una réplica de la vajilla en porcelana escogida por la esposa de Lincoln, y bajo un inmenso cuadro del valle de Yosemite, uno de los grandes espacios naturales de Estados Unidos que apenas empezaba a ser explorado en la época del ex presidente y que evocaba el futuro del país.
Dentro de las otras actividades que ha realizado Obama y que recuerdan al ex mandatario, está el viaje que hizo en tren desde Filadelfia -cuna de la Independencia estadounidense- hasta la estación central de Washington, como lo hizo Lincoln en 1861, en vísperas de su primera investidura.
Además, el pasado fin de semana, Obama asistió a un concierto en su honor, con multitud de estrellas del rock y pop, a los pies de la enorme estatua de Lincoln.
El recorrido que hizo el nuevo presidente, este martes, antes de llegar al Capitolio, también imitó al que hizo Lincoln, tras su primera toma de posesión, sin embargo, evitó pasar por el teatro Ford, donde fue asesinado el ex presidente en 1865.