TOKIO.- El gigante nipón de la electrónica Sony podría despedir a más de 2.000 empleados y cerrar una de sus dos fábricas de televisores en Japón como parte de su plan de reestructuración, afirma hoy el diario “Nikkei”.
Se espera que el fabricante confirme estas medidas y explique de forma más detallada su plan de lucha contra los efectos de la crisis económica, durante una rueda de prensa esta misma tarde.
No obstante, la agencia local Kyodo informó hoy de que los recortes de plantilla que anunciará hoy Sony afectarán sólo a mil trabajadores, la mayoría temporales.
El mes pasado, la compañía anunció sus planes de reforma y dijo que prescindirá de 16.000 trabajadores, 8.000 fijos y otros 8.000 temporales en todo el mundo.
Sin embargo, la compañía no ha especificado aún donde hará efectivos esos recortes de plantilla.
Este año se espera que Sony registre sus primeras pérdidas por operaciones -su actividad ordinaria- de los últimos 14 años, debido a los efectos de la crisis y los malos resultados, especialmente en la división de televisores.
La fabricación de televisiones de Sony en Japón se lleva a cabo únicamente en dos fábricas, localizadas en la provincia de Aichi, operadas por la subsidiaria EMCS.Según el “Nikkei”, la producción sólo se paralizará en una de las dos plantas, que será utilizada seguramente para propósitos de distribución y otras tareas.
Sony llevaba desde 2006 sin hacer cambios en su estructura productiva, cuando cerró su fábrica de reproductores de música portátiles en la provincia de Saitama.
Respecto a los recortes de plantilla, la compañía prescindirá de cerca del 3 por ciento de sus empleados a tiempo completo en Japón, más de 2.000 personas, hacia finales de 2009, según el “Nikkei”.
Sony planea además reducir el número de contrataciones y proponer este año un programa de incentivos a los trabajadores que opten por la jubilación anticipada.
La compañía disminuirá además las primas de sus directivos durante el próximo año fiscal, que comienza en abril.
Sony prevé para este ejercicio fiscal unas pérdidas por operaciones de 1.124 millones de dólares, frente al beneficio neto de 5.343 millones de dólares registrados en 2007.