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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 17:18
LA PAZ.- El Presidente de Bolivia, Evo Morales, instaló este jueves una "reunión de emergencia, muy rápida" con su equipo ministerial para preparar la aplicación de la nueva Constitución aprobada por referendo el pasado domingo.
Morales anunció que la reunión, a puerta cerrada, se desarrollará "durante todo el día" en un balneario ubicado a unos 20 km de La Paz.
El mandatario anticipó que luego se reunirá con alcaldes y prefectos "para mejorar la propuesta que salga de acá" y se declaró "abierto" a negociaciones. "Hemos escuchado a las fuerzas opositoras que dicen que queremos pacto: ya el resultado con la aprobación de la nueva Constitución es un pacto nacional refrendado por el pueblo boliviano", señaló.
"Y si quieren otro pacto, habrá pacto para aplicar la nueva Constitución, pero no va a haber pacto para revisar, para modificar, porque la voluntad soberana del pueblo boliviano se respeta y vamos a hacer respetar como Gobierno nacional", agregó.
El gobernante aludió así a los prefectos de los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando -donde triunfó el No a la nueva Carta Magna-, que pidieron un pacto nacional para su revisión.
La prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar, fue más allá y llamó al desacato, a pesar de que en su región se produjo, según datos extraoficiales, un empate técnico entre el Sí y el No.
Los departamentos de La Paz, Cochabamba, Potosí y Oruro, validaron mayoritariamente la nueva Carta. Según el mandatario los líderes del oriente ganadero del país, "en el fondo no están rechazando la nueva constitución, en el fondo están defendiendo sus tierras".
Con relación a los resultados de ese referendo dirimidor sobre la extensión máxima de la propiedad de tierras -realizado en paralelo a la consulta constituyente-, Morales dijo que "estoy seguro que va pasar del 80% del No a las 10.000 hectáreas, por tanto No al latifundio, no a los terratenientes". La superficie máxima de tenencia de la tierra es, entonces, de 5.000 hectáreas.
