LONDRES.- La crisis económica global y las tensiones dentro de la OTAN podrían minar el éxito de la misión internacional en Afganistán, según un nuevo estudio presentado hoy por el Instituto de Estudios Estratégicos (IISS) en Londres.
Los integristas islámicos talibán están llevando a cabo ataques en territorios que antes eran tranquilos. Mientras, -señala el informe- los miembros de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) no se ponen de acuerdo sobre la estrategia a seguir y debaten sobre cómo se define el éxito.
El estudio señala asimismo que la dotación económica de los militares también está bajo presión por la crisis económica. El nuevo Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tendrá que definir las prioridades militares y decidir cuántos recursos puede destinar a Afganistán e Irak en tiempos de crisis económica.
El Departamento de Defensa estadounidense afronta esta situación en un contexto "en el que la crisis económica cuestionará los gastos en defensa", afirma el editor del informe James Hackett.
"El presuesto militar estará bajo presión en el futuro en los países en los que se invirtieron sumas importantes en las misiones en el extranjero", ya que la atención se centrará en cuestiones de política interior, añade.
Además de los problemas de financiación también preocupan las "tensiones sobre el reparto de cargas" entre los miembros de la OTAN. La coalición tendrá que establecer una línea de actuación conjunta o de lo contrario peligra "la capacidad futura de la misión de la OTAN"."
Sin una evolución positiva y un enfoque común parece probable que algunos países de la tropas de asistencia ISAF revisen su compromiso", se agrega en el informe anual sobre el equilibro militar.
Sobre el terreno, la OTAN informó hoy de la muerte de dos de sus soldados, cuya nacionalidad no menciona, en el sur de Afganistán. También han perdido la vida dos policías, tres civiles y cinco combatientes talibán en diversos ataques.
La OTAN no revela la nacionalidad ni la causa de la muerte de sus soldados, pero en el sur del país asiático hay desplegados efectivos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y Holanda.
Los insurgentes tendieron una emboscaa a un vehículo de la policía en la provincia de Kunar el lunes por la noche. Mataron a dos policías fronterizos, según una autoridad local.