BRASILIA.- El ministro brasileño de Justicia, Tarso Genro, rechazó este martes que Brasil e Italia atraviesen una crisis por el refugio concedido al ex activista italiano Cesare Battisti, y consideró que tal situación sería "absolutamente insana" y perjudicaría los intereses mutuos.
Al ser consultado por la red local de televisión GloboNews si temía una crisis diplomática con Italia, Genro fue categórico: "No, porque sería una situación absolutamente insana que lastimaría los intereses de ambos Estados y de ambos pueblos".
El ministro brasileño, quien desató la tormenta diplomática al firmar el refugio a Battisti, acotó que Italia y Brasil "son dos países amigos, esa fase pasará. Son dos países soberanos que tienen el derecho de manifestarse, y también de aplicar su derecho interno en cada caso concreto".
El 13 de enero, Genro concedió el refugio a Battisti, condenado en su país por cuatro homicidios cometidos en la década de 1970 cuando era militante de un grupo armado de ultraizquierda.
Con esa decisión el Supremo Tribunal Federal (STF, máxima corte brasileña) deberá decidir ahora si archiva el pedido de extradición formulado por las autoridades italianas (como lo determina la legislación vigente) o si cuestiona toda la normativa en uso y sigue adelante con el proceso.
En la visión del ministro Genro, "en el momento en que el STF decida si seguirá en una dirección o en otra, la cuestión estará resuelta para todos, porque esa corte hará la interpretación de la ley y de la Constitución".
Consultado por el STF, el Fiscal General de Brasil, Antonio de Souza, opinó el lunes que la concesión del refugio automáticamente significa la anulación de cualquier pedido pendiente de extradición.
Ante este escenario, y después de enérgicas protestas, el gobierno italiano decidió llamar para consultas a su embajador en Brasil, Michele Valensisi, quien embarcó hacia Roma en la noche del martes.
La cancillería brasileña expresó su confianza en que la decisión del gobierno italiano no afectará las relaciones bilaterales.