WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció que los hidrocarburos han ayudado a la economía boliviana, pero recomendó tomar medidas para recortar la alta inflación y acometer reformas estructurales.
El FMI señaló que en 2008 el auge de las exportaciones de los hidrocarburos ha seguido impulsando el crecimiento económico en el país andino, así como su situación fiscal y externa.
Esto permitió que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) repuntara hasta el 5,9 por ciento, frente al promedio del 4,7 por ciento que registró en los dos años previos.
Entre los buenos datos, el FMI señaló que la cuenta corriente externa registró un superávit del 11 por ciento del PIB, las reservas del banco central subieron a niveles históricos y el sector público también registró superávit.
Sin embargo, le llamó la atención al país por su elevada tasa de inflación que en el primer semestre de 2008 alcanzó un 17 por ciento y cerró el año pasado con un 12 por ciento.
Aunque uno de los motivos de esta alta inflación fue el incremento de los precios de los alimentos a nivel mundial, el FMI recomendó a Bolivia que tome medidas.
Los ingresos generados por los hidrocarburos también mejoraron la situación fiscal global de Bolivia, que generó un superávit del 3,5 del PIB, frente al 2,6 registrado el año anterior.
No obstante, excluyendo los hidrocarburos, el déficit fiscal ha aumentado hasta el 8,5 por ciento debido, entre otros motivos, al gasto en nuevos programas sociales y al aumento de los subsidios de los combustibles.
En cuanto al sistema bancario el FMI señaló que “parece estable y líquido”, aunque indicó algunos puntos vulnerables que “requieren especial atención”, como la lenta expansión del crédito al sector privado “debido al escaso dinamismo de la demanda en un entorno de incertidumbre política”.
El Fondo Monetario Internacional advirtió de que los riesgos que podrían empañar las perspectivas de bolivia han aumentado, debido al "deterioro del entorno económico mundial”.
La disminución de los precios de la energía y los minerales y la prevista reducción de remesas podrían desacelerar su crecimiento y generar déficit en las cuentas externas y fiscales.
En esta tesitura el Fondo recomendó que mantengan una posición externa y fiscal sólida, consoliden la reducción de la inflación de los últimos meses de 2008, al tiempo que trabajen por reducir los altos niveles de pobreza con inversión.
Para conseguir estos objetivos, el FMI aconsejó que Bolivia aplique medidas fiscales que permitan reducir el gasto considerado de baja prioridad, para poder mantener el gasto social y realizar reformas estructurales, por ejemplo, en el sistema tributario para disponer mejor el gasto y los recursos.
El informe es uno de los estudios periódicos que elabora el FMI sobre la situación económica de los países que son miembros, que se conocen como “Artículo 4”, por la norma de este organismo que regula esta actividad de vigilancia.