Ola de calor en Australia comienza a bajar

SIDNEY.- Las temperaturas en las ciudades australianas de Melbourne y Adelaide cayeron el domingo luego de días de un abrasador calor en la densamente poblada región suroeste, al que se culpó por una serie de muertes repentinas.

Luego de varios días con temperaturas muy por encima de los 40 grados centígrados, información del Servicio Meteorológico indicó que las temperaturas en las ciudades de Melbourne y Adelaide cayeron al rango de los 30 grados con la ayuda de vientos más frescos.

Considerado como un evento que ocurre sólo una vez cada siglo por la prensa local, la ola de calor fue señalada como la causa de una serie de muertes en Adelaide y Melbourne y de la interrupción del suministro eléctrico, que dejó cientos de miles de personas en la oscuridad.

Un importante foco de incendio que se encontraba al este de Melbourne se encontraba en su mayoría bajo control, luego de consumir más de 6.000 hectáreas, al igual que otro situado en el estado de New South Wales, dijeron bomberos.

"Nuestra carga de trabajo se ha reducido significativamente desde la medianoche cuando arribaron las brisas más frescas", dijo la portavoz de un servicio de ambulancias en el estado de South Australia.

Para el sábado un total de 28 "muertes repentinas" fueron reportadas en dos días en el estado de South Australia. Las autoridades en el estado de Victoria también dijeron que el calor provocó numerosas muertes en esa región.

Las muertes repentinas son declaradas cuando las personas ya están sin vida cuando llegan los servicios de ambulancias, y las autoridades dijeron que el número total de estos fallecimientos por la ola de calor podría ser mucho mayor.

Funcionarios de salud han sugerido a los residentes vigilar a los parientes y amigos ancianos y asegurarse de que beban mucha agua. Las prohibiciones para armar fogatas continúan en pie para buena parte del país.

Los productores de fruta en South Australia y Victoria están luchando por salvar las cosechas en medio de la ola de calor. Pero hasta el momento el clima extremadamente caluroso se mantiene en el sur de Australia y no se ha trasladado al norte, donde se ubican los principales cultivos de trigo.