CANCÚN.- Tres militares mexicanos, uno de ellos general (r) de brigada, fueron ejecutados a balazos en una carretera que conduce del puerto vacacional de Cancún (este) a Mérida, informó el procurador de justicia del estado mexicano de Quintana Roo, Bello Melchor.
Los cuerpos sin vida de los tres militares fueron encontrados en la madrugada de hoy dentro una camioneta a unos 30 kilómetros del puerto vacacional de Cancún y "estaban amarrados y golpeados, y con el tiro de gracia", dijo el procurador en declaraciones a la emisora Milenio Televisión.
Uno de los militares fue reconocido por el procurador como Mauro Enrique Tello, un general (r) de brigada que fue comandante de la zona militar en el estado de Michoacán (oeste) y que había sido contratado por la alcaldía de Cancún para formar un cuerpo policial.
Otro de los militares era teniente de infantería y el tercero de inferior rango.
La camioneta en la que fueron encontrados los militares se encontraba en un tramo carretero oculto entre la maleza, y los tres hombres tenían las manos sujetas a la espalda, añadió el procurador al estimar que la ejecución se habría cometido anoche.
En el lugar se encontraron casquillos percutidos de armas de grueso calibre, según las primeras investigaciones de las autoridades.
El gobierno federal mexicano mantiene desde diciembre de 2006 un operativo contra el narcotráfico en el que participan más de 36.000 elementos, en su mayoría militares.
Según cifras de la Secretaría de la Defensa de México difundidas en enero por el diario "La Jornada", de diciembre de 2006, cuando asumió el Presidente Felipe Calderón, a octubre de 2008 murieron 72 militares en operaciones contra el narcotráfico.
El 21 de diciembre pasado, ocho militares fueron decapitados en el estado mexicano de Guerrero (sur).
En tanto, en la frontera norte de México, en Ciudad Juárez, Chihuahua, la incesante violencia ligada al crimen organizado dejó ocho personas muertas durante la noche del lunes al martes, informó la policía local.
La guerra entre los cárteles de las drogas dejó en 2008 más de 5.300 ejecuciones en distintos distritos mexicanos.