Bertone, además, reiteró que la familia es la base de la sociedad.
EFEMADRID.- El secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, defendió hoy en Madrid la dignidad del ser humano, que implica el respeto a la vida "desde su concepción hasta su ocaso natural".
La vida familiar está fundada sobre "el matrimonio de un hombre y una mujer, unidos por un vínculo indisoluble, libremente contraído", agregó el "número dos" de la Santa Sede en la conferencia "Los Derechos Humanos en el Magisterio de Benedicto XVI", que pronunció en la sede de la Conferencia Episcopal Española.
Bertone concluye hoy una visita a España en la que se reunió con el rey Juan Carlos, con el Presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, y otras autoridades.
En su conferencia, defendió que la familia es la "verdadera escuela de humanidad y de valores perennes, lugar primario en la educación de la persona".
Por ello, agregó, es a los padres "a quienes compete, por derecho natural, la primera tarea educativa, y a los que se debe respetar el derecho a elegir la educación para sus hijos acorde con sus ideas y, en especial, según sus convicciones religiosas".
La enseñanza confesional de la religión en los centros públicos resulta, según Bertone, "acorde con el principio de laicidad", porque "no supone adhesión ni, por tanto, identificación del Estado con los dogmas y la moral que integran el contenido de esta materia", señaló.
La jerarquía católica española mantiene un largo desacuerdo con el Gobierno por la asignatura Educación para la Ciudadanía al interpretar que se incorporó a la enseñanza obligatoria en detrimento de la de Religión.
Este tema, que ha tensado las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero junto con otros como la proyectada ampliación de la Ley del Aborto, fue tratado en la reunión que Bertone mantuvo ayer con la vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, que defendió ambas reformas.
La vicepresidenta le garantizó, por otra parte, que la modificación de la Ley de Libertad Religiosa que prepara el Gobierno para adaptar la norma "a la diversidad de la sociedad española" no va a tocar "en ningún momento" los acuerdos con la Santa Sede.