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Santiago: Domingo 09 de marzo del 2025 | Actualizado 15:03
LONDRES.- La reina Isabel II de Inglaterra fue acusada hoy de racismo luego de que se pusiera a la venta un muñeco negro de trapo "golliwog" (de connotaciones xenófobas) en un local de su palacio de Sandringham, en el condado de Norfolk.
La polémica obligó a las autoridades de Sandringham a retirar de inmediato el muñeco de las estanterías y a emitir un comunicado en el que indicaron que el juguete "no tenía intención de ofender a nadie".
El hecho ocurrió dos días después que la hija de la ex Primera Ministra conservadora Margaret Thatcher, Carol, fuera despedida de la BBC de Londres por haber hecho un insulto racista, al calificar a un jugador de tenis de "golliwog".
Según se informó hoy, el polémico muñeco negro de trapo se vendía desde hacía un año en la residencia real de Sandringham por 9,99 libras esterlinas (unos 15 dólares).
"Las autoridades del local dijeron que no tenían intención de ofender a nadie al vender este producto y pidieron disculpas por cualquier ofensa causada. El comercio (de la reina) revisará inmediatamente sus políticas de compra", indicó un portavoz real.
Por su parte, el Palacio de Buckingham se apresuró a indicar que Isabel II no está personalmente involucrada en decidir qué se vende en los locales de sus residencias reales.
El Castillo de Sandringham, donde la Familia Real británica suele pasar Navidad y Año Nuevo, ha sido residencia de los monarcas de Gran Bretaña desde 1862, y recibe a unos 250.000 visitantes cada año.
El incidente real ocurre poco después de que una portavoz de Carol Thatcher acusara a la BBC de haberla despedido como venganza por ser hija de la "Dama de Hierro".
"La noción de que este asunto esté vinculado con la familia (de Carol) es una estupidez", indicó un portavoz de la cadena estatal.
Ayer, la agente de Carol, Ali Gunn, dijo que fue "absolutamente escandaloso" que los dichos privados de su clienta fueran filtrados y se hicieran públicos.
Sin embargo la BBC rechazó esa versión y dijo que los dichos racistas de la hija de Thatcher "se hicieron en un estudio con celebridades nacionales y periodistas presentes".
