BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, calificó hoy de "señal importante y buena" la exigencia planteada por el Vaticano al obispo británico "lefebvrista" Richard Williamson, de que se retracte de sus declaraciones negacionistas del Holocausto.
"Creo que la clara exigencia del Vaticano es una importante y también buena señal, deja claro que la negación del Holocausto no puede quedar sin consecuencias", declaró Merkel ante la prensa en Berlín.
Asimismo, subrayó que sólo sin la negación del Holocausto y sin antisemitismo es posible una convivencia fructífera de las comunidades judías y las iglesias cristianas.
Sin embargo, la exigencia del Vaticano al obispo británico Richard Williamson de que se retracte de su negación del Holocausto, es para los judíos alemanes una reacción insuficiente por parte del Papa Benedicto XVI, del que exigen que margine totalmente a la "lefebvriana" Hermandad de Pío.
"La noticia de Roma es como mucho una primera señal de movimiento", dijo hoy el secretario general del Consejo Central de los Judíos en Alemania, Stephan Kramer, quien exige en declaraciones a la edición digital del rotativo económico alemán "Handelsblatt" que la Iglesia Católica se separe absolutamente de la citada hermandad.
El vicepresidente del consejo judío alemán, Dieter Graumann, subrayó por su parte que esperaba del Vaticano una mayor sensibilidad y señaló que la Iglesia católica debe elegir entre la admisión en sus filas de los "lefebvrianos" y la reconciliación con los judíos.
En declaraciones a la emisora de radio pública NDR, Graumann subrayó que ambas cosas son "incompatibles", ya que la Hermandad de Pío es fundamentalista, antisemita y fomenta el odio religioso y social contra los judíos, musulmanes y homosexuales.