Kirguizistán no dará pie atrás en decisión de cerrar base estadounidense

BISHKEK.- Kirguizistán no dará marcha atrás en su decisión de cerrar una base aérea estadounidense en su territorio, que es clave en las operaciones de Estados Unidos y a la OTAN en Afganistán, dijo hoy un funcionario de seguridad kirguiz.

La declaración de Adakhan Madumarov, jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Kirguizistán, pareció truncar cualquier esperanza de Estados Unidos de asegurar un indulto de último minuto para la base de Manas, la cual está ubicada justo afuera de Bishkek, la capital del país.

"El destino de la base aérea ha sido rubricado; no hay duda de que será ratificada la iniciativa de ley para revocar el acuerdo sobre la base", señaló Madumarov durante una conferencia de prensa.

El Parlamento considerará la próxima semana el proyecto de ley enviado por el gobierno para cerrar la base.

El Presidente kirguiz, Kurmanbek Bakiyev, asombró a Washington cuando anunció la medida a inicios de esta semana, luego de obtener más de 2.000 millones de dólares en ayuda financiera y crédito de Rusia.

Perder Manas ahora representaría un reto serio al plan del Presidente estadounidense, Barack Obama, de enviar hasta 30.000 soldados más para combatir al los milicianos del Talibán y Al Qaeda en Afganistán.

Esa amenaza llega cuando el incremento de ataques a depósitos de transportación y caravanas de camiones en Pakistán, han generado dudas sobre la capacidad de esta nación para proteger las rutas de suministro vital. Aproximadamente 75% de los suministros de Estados Unidos a Afganistán viajan actualmente a través de Pakistán.