BOGOTÁ.- El periodista Daniel Samper, quien integró la comisión de garantes en la liberación de seis rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), acusó hoy al gobierno de Álvaro Uribe de no respetar los acuerdos de seguridad y poner en riesgo dichas liberaciones.
"El Gobierno cometió una transgresión muy delicada, muy grave de las normas del protocolo (de seguridad) con los sobrevuelos (de aviones de la Fuerza Aérea) sobre el área de las liberaciones", señaló Samper.
El periodista, miembro del grupo Colombianos por la Paz -que lidera la senadora opositora Piedad Córdoba y que sirvió como garante de la liberación de seis rehenes- narró que, debido a la presencia de los aviones sobre la zona, las FARC incluso llegaron a cancelar las entregas el domingo.
"El momento más crítico fue cuando la guerrilla canceló la misión debido a los sobrevuelos. ¿Cómo puede ser posible que se piense que con sobrevuelos militares se pueda hacer una operación tranquila de recibir a unos rehenes? Eso no se le pasa por la cabeza a nadie", señaló Samper a radios locales.
El periodista desmintió la versión dada el lunes por el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, según la cual el sobrevuelo de aviones militares se dio a más de 10.000 pies de altura y que ésta había sido pactada con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
"Los garantes no teníamos ni idea que iba a haber sobrevuelos y me temo que la Cruz Roja tampoco", concluyó Samper.
Con la liberación ayer del ex diputado Sigifredo López se completó la liberación de seis rehenes prometida por las FARC. El martes quedó en libertad Alan Jara, ex gobernador del departamento del Meta (centro), plagiado en 2002, y el domingo tres policías y un soldado.
El ex diputado colombiano Sigifredo López, liberado ayer por las FARC, admitió hoy que en algún momento de su cautiverio pensó en suicidarse.
"Contemplé el suicidio como una opción, pero no lo hice por pensar en mi familia", dijo López en declaraciones a Radio Caracol.
López añadió que "no me enloquecí en estos años de cautiverio y luego de la muerte de los 11 ex diputados, porque primeramente estaba Dios y como segunda medida la fuerza del amor".
López también dijo que desechó esa idea del suicidio al "escuchar (en emisoras) a mi mamá de 72 años, con diabetes, mi esposa recordándome cuanto me amaba y me esperaba y mis hijos que siempre me reiteraban cuanto me necesitaban".
Para López, fue "un milagro de Dios" no haber muerto como los demás diputados, y reiteró que se salvó porque estaba "castigado".