SAN JUAN, Puerto Rico.- La atleta estadounidense Jennifer Figge tocó tierra por primera vez en casi un mes al llegar el sábado a las playas de Trinidad, convirtiéndose en la primera mujer en cruzar a nado el Atlántico.
Figge, quien había soñado desde la década de 1960 con realizar esa proeza, pensó durante un vuelo en medio de una tormenta sobre el Atlántico que ella podría hacer el resto de su viaje a nado con solamente un chaleco salvavidas.
La mujer de 56 años salió de las islas de Cabo Verde, en la costa oeste de África, el 12 de enero, enfrentando olas de hasta nueve metros (30 pies) de alto, así como fuertes vientos.
David Higdon, un amigo de Figge que se mantuvo en contacto con ella mediante telefonía satelital, dijo que la mujer planeaba nadar hasta las Bahamas, a 3.380 kilómetros (2.100 millas), pero el clima inclemente la obligó a desviarse unos 1.610 kilómetros (mil millas) a Trinidad, a donde llegó el 5 de febrero.
Figge planea continuar su odisea, nadando desde Trinidad hasta las Islas Vírgenes Estadounidenses, donde espera llegar a fines de febrero. Su equipo no computará la distancia recorrida por Figge sino hasta que complete su viaje, dijo Higdon. La distancia entre Cabo Verde y Trinidad es de unos 1.127 kilómetros (700 millas) en línea recta.
Luego tiene que regresar a Aspen, Colorado, donde entrenó durante meses en una piscina al aire libre, en medio de fuertes vientos, para reunirse con su perro, un Alaska Malamute.
"Mi perro no sabe dónde me encuentro", dijo el sábado, vía telefónica. "Ahora es el momento de que regrese con Hank".